Un dato erróneo impreso varias veces mediante un curioso mecanismo psicológico se nos antoja como verdadero mientras que si ese mismo dato en lugar de leerlo se nos hubiera comunicado de manera verbal, probablemente no nos parecería tan verdadero. Y es que no es lo mismo decir, “…he leído en…” que “…me han dicho que…”. Una actitud perfectamente normal.
Se ha perdido mucho y se relativiza mucho, los grandes discursos y declaraciones son siempre abiertos y nada comprometedores y admiten distintas interpretaciones. Nos hemos llenado de mediocridad hasta en eso: la botella siempre está a medias.
Lo único que se cumple al pie de la letra es el contrato de la hipoteca.
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Se ha perdido mucho y se relativiza mucho, los grandes discursos y declaraciones son siempre abiertos y nada comprometedores y admiten distintas interpretaciones. Nos hemos llenado de mediocridad hasta en eso: la botella siempre está a medias.
Lo único que se cumple al pie de la letra es el contrato de la hipoteca.
Tampoco es lo mismo decir "He leído en El País" que "He leído en LD".
#2 Ya no es lo que era...hasta su cabecera reza "..diario global en español" en lugar de "periódico independiente de la mañana"
¿Y Spiderman?
#4 dime