Por JORGE ALCALDE, director de QUO. Esa es la tesis de la última megaproducción de cine catastrófico estadounidense. Y, como sucede con todos estos estrenos, la maquinaria de marketing ya ha puesto en marcha la consabida polémica sobre el rigor científico del filme. Pero, al contrario de lo que hacen otros respetados colegas divulgadores (que andan montando en cólera por las barbaridades que arroja la cinta), miren por dónde, a mí estas cosas me gustan. Porque, detrás del disparatado guión, hay una bellísima historia científica que contar.
Comentarios
Por supuesto.
Estaremos y nos reiremos de algunos.
Espero que no me toque trabajar