Cada año, unos días antes de San Valentín, la policía religiosa de Arabia Saudí advierte a tiendas, hoteles y restaurantes en contra de que se haga celebración alguna. A las tiendas de flores se les ha indicado que no vendan rosas rojas, las tiendas de juguetes han escondido todos los ositos de peluche y en los comercios de dulces se han guardado las cajas en forma de corazón. Además, ese día, estos "guardianes de la moral" se ubican en los parques y lugares donde se encuentran los jóvenes para poder sorpender a quienes infrinjan las normas.
Comentarios
La verdad es que el día de San Valentín, solo tiene interés comercial, pero la censura no me gusta, así que meneo.
Y ese día, estará prohibido enamorarse.
Lo malo no es ya que lo hagan allí, lo peor del asunto es que todos los paises que acogemos a este tipo de gente y no hacemos nada para que se intengren en nuestras costumbres y por el contrario pretenden que nosotros aceptemos que nos impongan las suyas, lo acabaran consiguiendo.
Alianza de civilizaciones en todo su esplendor. Dentro de unas pocas décadas, con la bomba demográfica, aquí estaremos igual.