El comunicado empieza precisamente por las palabra de una mujer palestina, periodista, que habla, sobre todo, de hambre como un concepto que nunca antes había usado como ahora. La prioridad total en la vida de centenares de miles de personas ahora es encontrar algo con lo que alimentarse y poder guardar, aunque sea, unas migajas que poder ofrecer a los niños, los ancianos y las personas que se recuperan de una enfermedad o una intervención quirúrgica y que necesitan alimentos para reponerse.