El gobierno se ha olvidado del laicismo que predicaba en su programa electoral. Su repreentación más gráfica es el besamanos y la posición genuflexa de Moratinos ante el cardenal Bertone, ministro de Exteriores vaticano (que nada tiene que envidiar a otras reverencias de antiguos ministros de exterior).
Comentarios
Hay Dios mío.... lo que es hablar (o escribir) sin saber de protocolos....