Publicado hace 13 años por kanciller a lakancilleria.wordpress.com

Se trataría de una mera anécdota si no confirmara un temor que ya se palpaba en el ambiente: el discurso neo-centralista ha conseguido, espoleado por la crisis, situarse en el centro de la agenda política. No quiero en este artículo volver a hablar de la descentralización y sus ventajas para la economía y la democracia. Sobre lo que quiero hablar ahora es sobre la hipocresía que tiene el argumento re-centralizador, en especial tal como lo han planteado algunos profetas mesetarios.

Comentarios

D

Yo quiero terminar con los problemas de centralidad. Independencia para Catalunya, Euskadi y Galicia y fin del problema que se queden en España todos cuantos no aceptan la diferencia... el resto nos separamos.

m

Eso, así no tendremos que aguantar a los tontos que usan "mesetario" despectivamente.

k

#4 Mesetario tiene una connotación más geográfica que ofensiva...

m

#5 Eso no te lo crees ni tu.

k

#6 "...sobre la hipocresía que tiene el argumento re-centralizador, en especial tal como lo han planteado algunos profetas mesetarios." hace referencia a lo que plantean en algunos círculos centralistas madrileños ¿De verdad tiene carga ofensiva?

D

SPAM...el nombre lo dice todo, pero por si acaso.

@kanciller

t

Muy bueno el comentario final. ¿Quiere realmente el PP deshacer las autonomías? Pues podría empezar ya mismo, devolviendo al estado central todas las competencias de las comunidades en las que gobierna, e iniciando el proceso legislativo de disolución de la autonomía y la cesión del gobierno al gobierno central.

Todo lo que no sea eso es pura hipocresía.

ColaKO

Brillante artículo. Del concierto económico nunca se acuerda nadie cuando es la mayor injusticia que existe en el estado.

Yo propondría para descentralizar totalmente el estado y evitar duplicidades que cada comunidad autónoma gestionara en función de su tamaño un servicio. Por ejemplo, Cataluña cartografía, comunicaciones, Andalucía sanidad, Galicia medio ambiente, etc Se suprimen los ministerios y cada autonomía cede parte de su presupuesto para pagar los servicios que prestan y gestionan las demás. El estado se quedaría como supervisor y gestor de infraestructuras básicas nacionales (autovías, trenes), gestión financiera, militar, política e internacional tal como ahora

k

#2 ¡Gracias por el cumplido! La cuestión estriba en que haya una provisión de recursos acorde a las competencias que se van a asumir, independientemente de cuales sean. Sin duda, lo que propones va más allá con una desconcentración efectiva del poder central en un modelo "a la Suiza"(que puede tener sus ventajas). De una forma o de otra hay que afrontar el debate con un poco más de rigor que como se ha hecho hasta ahora... Saludos!