Iban a ir al mar de plástico y pensaban ir juntos. Inspectora de sanidad e inspector de trabajo. Sabían que en aquella zona de España se hacinaban miles de inmigrantes, trabajando jornadas infinitas en los invernaderos y malviviendo en poblados chabolistas, o campamentos improvisados podridos de basura. Y casi todos ellos sin contrato ni garantía alguna. Se presentaron en el pueblo a las nueve de la mañana y la inspección duró hasta las siete de la tarde. Finalmente, sin miedo a las represalias, impusieron nueve …