Este perro, llamado Windy, había desaparecido antes de Navidad el año pasado, cuando el hijo de Sarah Carroll dejó una puerta abierta accidentalmente. Carroll comentaba que después de meses sin recibir ninguna señal de su perro, creía que Windy habría sido golpeado por algún coche o habría sido robado para ser utilizado como cebo en alguna pelea.
Comentarios
ais... :')
Para cortarme las lágrimas he imaginado que en la escena final el perro piensa: -Qué pegajosa, yo me vuelvo a la perrera...
#2 jajajajajajajjajj! la verdad es que he pensado lo mismo.....parecia que a los 2 segundos para el perro ya era suficiente cariño.
He llorado yo más que la Sra. y el perro juntos.
siente el mismo amor que un torero por su toro..
Estos perros escapistas, como la lían...
Mi gato me hubiera pedido la lata diaria acumulada de esos meses.