Hace 15 años | Por nade a autogobierno.blogspot.com
Publicado hace 15 años por nade a autogobierno.blogspot.com

La soberanía no puede ser representada por la misma razón de ser inalienable; consiste esencialmente en la voluntad general y la voluntad no se representa: es una o es otra. Los diputados del pueblo, pues, no son ni pueden ser sus representantes, son únicamente sus comisarios y no pueden resolver nada definitivamente. Toda ley que el pueblo en persona no ratifica, es nula. [...] La idea de los representantes es moderna; nos viene del gobierno feudal [...]. En las antiguas repúblicas, y aun en las monarquías, jamás el pueblo tuvo representantes.

Comentarios

iramosjan

Ah, sí, la democracia ateniense, esa admirable institución en la que

1. Solo los residentes en la ciudad de Atenas o sus cercanías podía participar en política. El resto tenía que ocuparse de su vida, trabajar para ganarse la vida y esas cosas tan proletarias...

2. Las mujeres no tenían derechos políticos. Ni los esclavos. Ni los descendientes de extranjeros aunque llevaran siglos afincados en Atenas. No sabemos exactamente cuantos eran los atenienses sin plenos derechos, pero probablemente ni siquiera el 5% de los habitantes del Ática podía participar en realidad en esa "vibrante" vida política.

3. La mayoría de los cargos no se votaba, se sorteaba para que hubiera igualdad de oportunidades. Entre las escasas excepciones estaban los estrategas (generales y almirantes) que por ello adquirieron una importancia desmedida.

4. Quienes participaban en las asambleas populares y en los jurados recibían un estipendio, con lo que la política acabó quedando en manos de un relativamente pequeño grupo de unos pocos miles de "profesionales asamblearios".

En fin, no es extraño que la cosa no acabara bien. La representación tiene sus problemas, desde luego, pero la "democracia directa" no es una opción viable para grupos de un cierto tamaño y extensión geográfica. Es posible que cuando todos, y quiero decir TODOS, tengamos acceso a Internet la cosa cambie pero hoy por hoy, sigue siendo así.

iramosjan

#2 Y en eso no le falta razón (aunque en lo Roma también habría muchísimo que hablar, desde la organización "amañada" de las asambleas y los comicios, pasando por la descarada práctica de inscribir a todos los nuevos ciudadanos en las cuatro tribus urbanas, hasta llegar al hecho de que si los tribunos no eran representantes del pueblo, entonces ¿Qué eran?)

Pero lo curioso es que en la democracia moderna esta crítica de la democracia representativa tiene cada vez menos sentido, porque aunque la teoría dice que elegimos representantes que escogen y controlan al gobierno, la realidad es que elegimos un gobierno, que a su vez escoge y controla a nuestros teóricos representantes, convertidos con suerte en meros analizadores de legislación... aunque el sistema está pensado para que el legislativo controle al ejecutivo y al judicial, en la práctica es el ejecutivo el dominante entre los tres poderes y solo cuando su mayoría es inestable recuperan las cámaras su papel teórico.

n

#1 Habla de la democracia romana, no la ateniense. Es muy interesante el apunte del periodo de los Gracos, te lo recomiendo.

En cuanto a la esclavitud, por desgracia era necesaria para manter el ritmo y la calidad de vida; hoy en día existen máquinas capaces de hacer el trabajo de cientos de personas, así que podríamos prescindir de la esclavitud, aunque no lo hacemos, seguimos usando mano de obra explotada del tercer (y en ocasiones primer y segundo) mundo.

Por supuesto que no eran sistemas de gobierno perfectos. Nadie ha dicho eso. Simplemente me pareció curioso que un supuesto padre de la democracia moderna tuviera ideas que poco o nada se corresponden con la puesta en práctica de esas ideas.

n

#3 Uff, me pierdo... ¿por qué tiene menos sentido? ¿no debería ser el legislativo el poder principal?? ¿no deberían ser los poderes independientes? Interesante conversación, por cierto.