Portada
mis comunidades
otras secciones
#1:
He hecho lo que he podido con la traducción:
En el mundo, sólo existe acción y no acción. El movimiento e inactividad son las dos únicas opciones presentes en nuestro día a día. Hay algunas conocidas verdades en el mundo, pero por lo poco que sabemos, es cierto que sin acción no hay reacción y que por lo tanto, no hay cambios ni resultados. Consideremos esto como el proceso que corre a través de tu mente cada vez que tienes que hacer una decisión muy importante y que cualquier humano puedes decidir si incluir en su día a día: Ser o no ser vago.
La pereza es la racionalidad más irracional actualmente. Los humanos somos vagos porque sobrevivimos; minimizamos la cantidad de acción que tomamos para conservar energía, conservar fuerza i para evitar daños inmediatos. No se te comerá un oso si decides estar fuera en los bosques y caminar unos cuantos quilómetros.
La pereza es un rasgo de la evolución que es completamente natural y racional. El problema viene cuando nuestras necesidades se encuentran con lo que queremos. “Querer” parece una necesidad natural aunque no siempre racional. “Querer”, por sí solo, únicamente puede verse como racionalidad siempre y cuando alimentar nuestro ego sea racional. Aún así, hasta cierto punto, nuestro instinto natural para ser vagos pasa a ser más irracional e ilógico que no de utilidad.
No lo podemos justificar sentándonos cómodamente todo el día delante del televisor si sabemos que estaríamos mejor yendo a correr. Esta es la línea en la que la pereza cruza la línea de ser un mecanismo de supervivencia a ser una manera para estar más cómodos. La comodidad no es una necesidad; es algo que queremos. Cuando aceptamos esto, nos damos cuenta que todo lo que tenemos que hacer para ser más productivos y felices es hacer lo que queremos, pero no aleatoriamente. Para vivir lo mejor que podamos, necesitamos priorizar lo que queremos y después, perseguir lo que queremos para mantener lo que más valoramos.
Algunas cosas nos pueden hacer tardar un mes para conseguirlas, como prepararse para una maratón, mientras que otras pueden tomarnos años, por ejemplo empezar una exitosa empresa. La meta depende de ti, pero lo que es más importante es tener ese par de cosas que queremos más que nada en el mundo, todos las tenemos aunque no nos hayamos dado cuenta.
Las cosas que queremos como las que más son básicas, por ejemplo vivir bien, tener una familia feliz y sana, empezar nuestra empresa y ser nuestros propios jefes, ayudar a los que lo necesitan en el mundo, estar sano, en buena forma, feliz, pasar un buen rato… Las cosas básicas que más queremos son las que no podemos evitar de perseguir si realmente deseamos ser felices. Estas son las cosas que queremos más que nada y tenemos que hacerlo lo mejor que sabemos para conseguirlas porque son literalmente lo más importante para nosotros.
Volviendo a la pereza. Alguna vez nos damos cuenta de lo importante que es para nosotros, ser vago no es algo que cese. La pereza sigue haciendo lo mejor que sabe para ralentizarnos, para permitir dejarnos estar cómodos. Aquí es cuando tienes que usar el cerebro. Afortunadamente has nacido como un ser suficientemente inteligente para decidir si quieres o no actuar o seguir a lo vegetal. Todo lo que necesitas es razón.
La razón es la siguiente: Lo que es importante para ti es probable que acabe siendo, como poco, muy importante para ti al cabo de los años. Nunca ganando o consiguiente lo que te importa de corazón es, sin duda, dejar tus sentimientos la mar de infelices. No intentar conseguir algo casi garantiza que nunca lo vas a conseguir, i es un hecho irrefutable que cada persona en el mundo quiere ser feliz.
Por lo tanto, no yendo hacia lo que quieres conseguir casi sin parar, te hace arrastrar hasta la infelicidad. No te sientas débil delante de la pereza, pon el esfuerzo que te hace falta para ser feliz.
En el mundo, sólo existe acción y no acción. El movimiento e inactividad son las dos únicas opciones presentes en nuestro día a día. Hay algunas conocidas verdades en el mundo, pero por lo poco que sabemos, es cierto que sin acción no hay reacción y que por lo tanto, no hay cambios ni resultados. Consideremos esto como el proceso que corre a través de tu mente cada vez que tienes que hacer una decisión muy importante y que cualquier humano puedes decidir si incluir en su día a día: Ser o no ser vago.
La pereza es la racionalidad más irracional actualmente. Los humanos somos vagos porque sobrevivimos; minimizamos la cantidad de acción que tomamos para conservar energía, conservar fuerza i para evitar daños inmediatos. No se te comerá un oso si decides estar fuera en los bosques y caminar unos cuantos quilómetros.
La pereza es un rasgo de la evolución que es completamente natural y racional. El problema viene cuando nuestras necesidades se encuentran con lo que queremos. “Querer” parece una necesidad natural aunque no siempre racional. “Querer”, por sí solo, únicamente puede verse como racionalidad siempre y cuando alimentar nuestro ego sea racional. Aún así, hasta cierto punto, nuestro instinto natural para ser vagos pasa a ser más irracional e ilógico que no de utilidad.
No lo podemos justificar sentándonos cómodamente todo el día delante del televisor si sabemos que estaríamos mejor yendo a correr. Esta es la línea en la que la pereza cruza la línea de ser un mecanismo de supervivencia a ser una manera para estar más cómodos. La comodidad no es una necesidad; es algo que queremos. Cuando aceptamos esto, nos damos cuenta que todo lo que tenemos que hacer para ser más productivos y felices es hacer lo que queremos, pero no aleatoriamente. Para vivir lo mejor que podamos, necesitamos priorizar lo que queremos y después, perseguir lo que queremos para mantener lo que más valoramos.
Algunas cosas nos pueden hacer tardar un mes para conseguirlas, como prepararse para una maratón, mientras que otras pueden tomarnos años, por ejemplo empezar una exitosa empresa. La meta depende de ti, pero lo que es más importante es tener ese par de cosas que queremos más que nada en el mundo, todos las tenemos aunque no nos hayamos dado cuenta.
Las cosas que queremos como las que más son básicas, por ejemplo vivir bien, tener una familia feliz y sana, empezar nuestra empresa y ser nuestros propios jefes, ayudar a los que lo necesitan en el mundo, estar sano, en buena forma, feliz, pasar un buen rato… Las cosas básicas que más queremos son las que no podemos evitar de perseguir si realmente deseamos ser felices. Estas son las cosas que queremos más que nada y tenemos que hacerlo lo mejor que sabemos para conseguirlas porque son literalmente lo más importante para nosotros.
Volviendo a la pereza. Alguna vez nos damos cuenta de lo importante que es para nosotros, ser vago no es algo que cese. La pereza sigue haciendo lo mejor que sabe para ralentizarnos, para permitir dejarnos estar cómodos. Aquí es cuando tienes que usar el cerebro. Afortunadamente has nacido como un ser suficientemente inteligente para decidir si quieres o no actuar o seguir a lo vegetal. Todo lo que necesitas es razón.
La razón es la siguiente: Lo que es importante para ti es probable que acabe siendo, como poco, muy importante para ti al cabo de los años. Nunca ganando o consiguiente lo que te importa de corazón es, sin duda, dejar tus sentimientos la mar de infelices. No intentar conseguir algo casi garantiza que nunca lo vas a conseguir, i es un hecho irrefutable que cada persona en el mundo quiere ser feliz.
Por lo tanto, no yendo hacia lo que quieres conseguir casi sin parar, te hace arrastrar hasta la infelicidad. No te sientas débil delante de la pereza, pon el esfuerzo que te hace falta para ser feliz.
#9:
#0, #6 los suecos siempre dicen:
lagom är bäst.
Google lo traduce como "todo con moderación"... bueno, se parece pero no es exáctamente lo mismo.
A ellos les gusta hacer "lo justo"(ni más ni menos) de esfuerzo, "lo justo" de ocio...ni mucho, ni poco, ni quedarse cortos, ni no llegar... "lagom" es lo mejor.
Con el esfuerzo y la ociosidad probablemente sea parecido: ni tanto como para no vivir el presente, ni tan poco como para que se te escape el futuro.
Me han gustado los dos textos
lagom är bäst.
Google lo traduce como "todo con moderación"... bueno, se parece pero no es exáctamente lo mismo.
A ellos les gusta hacer "lo justo"(ni más ni menos) de esfuerzo, "lo justo" de ocio...ni mucho, ni poco, ni quedarse cortos, ni no llegar... "lagom" es lo mejor.
Con el esfuerzo y la ociosidad probablemente sea parecido: ni tanto como para no vivir el presente, ni tan poco como para que se te escape el futuro.
Me han gustado los dos textos
#13:
La alternativa a trabajar no es el ocio solamente. Ser lúdico no es ser estático. Aunque valoro el placer de la pereza, nunca es más satisfactoria que cuando sirve de intermedio entre otros placeres y pasatiempos. Tampoco promuevo esa válvula de seguridad disciplinada y gerenciada llamada «tiempo libre»; nada de eso. El tiempo libre es no trabajar por el bien del trabajo. El tiempo libre es tiempo gastado en recobrarse del trabajo, y en el frenético pero inútil intento de olvidarse del trabajo. Mucha gente regresa de sus vacaciones tan agotada que desean volver al trabajo para descansar. La diferencia principal entre el tiempo libre y el trabajo es que al menos te pagan por tu alienación y agotamiento.
...
La degradación que experimentan la mayoría de los trabajadores es la suma de varias indignidades que pueden ser denominadas como «disciplina». Foucault ve este fenómeno de manera complicada, pero es muy simple. La disciplina consiste en la totalidad de los controles totalitarios en el lugar de trabajo — supervisión, movimientos repetitivos, ritmos de trabajo impuestos, cuotas de producción, marcar tarjeta, etc. La disciplina es lo que la fábrica, la oficina y la tienda comparten con la cárcel, la escuela y el hospital psiquiátrico. Es algo históricamente nuevo y horrible. Va más allá de las capacidades de los dictadores demoníacos de antaño como Nerón y Gengis Khan e Iván el Terrible. Pese a sus malas intenciones, ellos no tenían la maquinaria para controlar a sus súbditos tan completamente como los déspotas modernos. La disciplina es el modo de control moderno, especialmente diabólico, es una irrupción novedosa que debe ser detenida a la primera oportunidad.
Eso es el «trabajo». El juego es todo lo contrario. El juego es siempre voluntario. Lo que de otro modo sería un juego, es trabajo si es forzado
...
http://es.theanarchistlibrary.org/library/bob-black-la-abolicion-del-trabajo
Trabajen, trabajen, proletarios, para aumentar la riqueza social y sus miserias individuales; trabajen, trabajen, para que, volviéndose más pobres, tengan más razones para trabajar y ser miserables. Tal es la ley inexorable de la producción capitalista.
...
http://www.marxists.org/espanol/lafargue/1880s/1883.htm
...
La degradación que experimentan la mayoría de los trabajadores es la suma de varias indignidades que pueden ser denominadas como «disciplina». Foucault ve este fenómeno de manera complicada, pero es muy simple. La disciplina consiste en la totalidad de los controles totalitarios en el lugar de trabajo — supervisión, movimientos repetitivos, ritmos de trabajo impuestos, cuotas de producción, marcar tarjeta, etc. La disciplina es lo que la fábrica, la oficina y la tienda comparten con la cárcel, la escuela y el hospital psiquiátrico. Es algo históricamente nuevo y horrible. Va más allá de las capacidades de los dictadores demoníacos de antaño como Nerón y Gengis Khan e Iván el Terrible. Pese a sus malas intenciones, ellos no tenían la maquinaria para controlar a sus súbditos tan completamente como los déspotas modernos. La disciplina es el modo de control moderno, especialmente diabólico, es una irrupción novedosa que debe ser detenida a la primera oportunidad.
Eso es el «trabajo». El juego es todo lo contrario. El juego es siempre voluntario. Lo que de otro modo sería un juego, es trabajo si es forzado
...
http://es.theanarchistlibrary.org/library/bob-black-la-abolicion-del-trabajo
Trabajen, trabajen, proletarios, para aumentar la riqueza social y sus miserias individuales; trabajen, trabajen, para que, volviéndose más pobres, tengan más razones para trabajar y ser miserables. Tal es la ley inexorable de la producción capitalista.
...
http://www.marxists.org/espanol/lafargue/1880s/1883.htm
Comentarios
He hecho lo que he podido con la traducción:
En el mundo, sólo existe acción y no acción. El movimiento e inactividad son las dos únicas opciones presentes en nuestro día a día. Hay algunas conocidas verdades en el mundo, pero por lo poco que sabemos, es cierto que sin acción no hay reacción y que por lo tanto, no hay cambios ni resultados. Consideremos esto como el proceso que corre a través de tu mente cada vez que tienes que hacer una decisión muy importante y que cualquier humano puedes decidir si incluir en su día a día: Ser o no ser vago.
La pereza es la racionalidad más irracional actualmente. Los humanos somos vagos porque sobrevivimos; minimizamos la cantidad de acción que tomamos para conservar energía, conservar fuerza i para evitar daños inmediatos. No se te comerá un oso si decides estar fuera en los bosques y caminar unos cuantos quilómetros.
La pereza es un rasgo de la evolución que es completamente natural y racional. El problema viene cuando nuestras necesidades se encuentran con lo que queremos. “Querer” parece una necesidad natural aunque no siempre racional. “Querer”, por sí solo, únicamente puede verse como racionalidad siempre y cuando alimentar nuestro ego sea racional. Aún así, hasta cierto punto, nuestro instinto natural para ser vagos pasa a ser más irracional e ilógico que no de utilidad.
No lo podemos justificar sentándonos cómodamente todo el día delante del televisor si sabemos que estaríamos mejor yendo a correr. Esta es la línea en la que la pereza cruza la línea de ser un mecanismo de supervivencia a ser una manera para estar más cómodos. La comodidad no es una necesidad; es algo que queremos. Cuando aceptamos esto, nos damos cuenta que todo lo que tenemos que hacer para ser más productivos y felices es hacer lo que queremos, pero no aleatoriamente. Para vivir lo mejor que podamos, necesitamos priorizar lo que queremos y después, perseguir lo que queremos para mantener lo que más valoramos.
Algunas cosas nos pueden hacer tardar un mes para conseguirlas, como prepararse para una maratón, mientras que otras pueden tomarnos años, por ejemplo empezar una exitosa empresa. La meta depende de ti, pero lo que es más importante es tener ese par de cosas que queremos más que nada en el mundo, todos las tenemos aunque no nos hayamos dado cuenta.
Las cosas que queremos como las que más son básicas, por ejemplo vivir bien, tener una familia feliz y sana, empezar nuestra empresa y ser nuestros propios jefes, ayudar a los que lo necesitan en el mundo, estar sano, en buena forma, feliz, pasar un buen rato… Las cosas básicas que más queremos son las que no podemos evitar de perseguir si realmente deseamos ser felices. Estas son las cosas que queremos más que nada y tenemos que hacerlo lo mejor que sabemos para conseguirlas porque son literalmente lo más importante para nosotros.
Volviendo a la pereza. Alguna vez nos damos cuenta de lo importante que es para nosotros, ser vago no es algo que cese. La pereza sigue haciendo lo mejor que sabe para ralentizarnos, para permitir dejarnos estar cómodos. Aquí es cuando tienes que usar el cerebro. Afortunadamente has nacido como un ser suficientemente inteligente para decidir si quieres o no actuar o seguir a lo vegetal. Todo lo que necesitas es razón.
La razón es la siguiente: Lo que es importante para ti es probable que acabe siendo, como poco, muy importante para ti al cabo de los años. Nunca ganando o consiguiente lo que te importa de corazón es, sin duda, dejar tus sentimientos la mar de infelices. No intentar conseguir algo casi garantiza que nunca lo vas a conseguir, i es un hecho irrefutable que cada persona en el mundo quiere ser feliz.
Por lo tanto, no yendo hacia lo que quieres conseguir casi sin parar, te hace arrastrar hasta la infelicidad. No te sientas débil delante de la pereza, pon el esfuerzo que te hace falta para ser feliz.
#1: Te voto positivo por tu esfuerzo, pero nunca he entendido que haya que traducir un texto en inglés.
Es mi opinión, eh.
#2 ¿Para los que no entienden? Si que hay traductores y tal pero tampoco es lo mismo... También para práctica personal
#2 Será que no das para más.
P.D.: mañana me lo leo
#5 Estás tú que te lo lees mañana. Ahora o nunca, vago, más que vago.
#8 Me parece que no lo has pillado
#2 Viene bien para algunos vagos que no dominamos el ingles.
La alternativa a trabajar no es el ocio solamente. Ser lúdico no es ser estático. Aunque valoro el placer de la pereza, nunca es más satisfactoria que cuando sirve de intermedio entre otros placeres y pasatiempos. Tampoco promuevo esa válvula de seguridad disciplinada y gerenciada llamada «tiempo libre»; nada de eso. El tiempo libre es no trabajar por el bien del trabajo. El tiempo libre es tiempo gastado en recobrarse del trabajo, y en el frenético pero inútil intento de olvidarse del trabajo. Mucha gente regresa de sus vacaciones tan agotada que desean volver al trabajo para descansar. La diferencia principal entre el tiempo libre y el trabajo es que al menos te pagan por tu alienación y agotamiento.
...
La degradación que experimentan la mayoría de los trabajadores es la suma de varias indignidades que pueden ser denominadas como «disciplina». Foucault ve este fenómeno de manera complicada, pero es muy simple. La disciplina consiste en la totalidad de los controles totalitarios en el lugar de trabajo — supervisión, movimientos repetitivos, ritmos de trabajo impuestos, cuotas de producción, marcar tarjeta, etc. La disciplina es lo que la fábrica, la oficina y la tienda comparten con la cárcel, la escuela y el hospital psiquiátrico. Es algo históricamente nuevo y horrible. Va más allá de las capacidades de los dictadores demoníacos de antaño como Nerón y Gengis Khan e Iván el Terrible. Pese a sus malas intenciones, ellos no tenían la maquinaria para controlar a sus súbditos tan completamente como los déspotas modernos. La disciplina es el modo de control moderno, especialmente diabólico, es una irrupción novedosa que debe ser detenida a la primera oportunidad.
Eso es el «trabajo». El juego es todo lo contrario. El juego es siempre voluntario. Lo que de otro modo sería un juego, es trabajo si es forzado
...
http://es.theanarchistlibrary.org/library/bob-black-la-abolicion-del-trabajo
Trabajen, trabajen, proletarios, para aumentar la riqueza social y sus miserias individuales; trabajen, trabajen, para que, volviéndose más pobres, tengan más razones para trabajar y ser miserables. Tal es la ley inexorable de la producción capitalista.
...
http://www.marxists.org/espanol/lafargue/1880s/1883.htm
#0 Réplica: In Praise of Idleness, Bertrand Rusell (1935)
Original: http://www.zpub.com/notes/idle.html
Traducción: Elogio de la ociosidad http://web.archive.org/web/http://www.temakel.com/texfilrussell.htm
#0, #6 los suecos siempre dicen:
lagom är bäst.
Google lo traduce como "todo con moderación"... bueno, se parece pero no es exáctamente lo mismo.
A ellos les gusta hacer "lo justo"(ni más ni menos) de esfuerzo, "lo justo" de ocio...ni mucho, ni poco, ni quedarse cortos, ni no llegar... "lagom" es lo mejor.
Con el esfuerzo y la ociosidad probablemente sea parecido: ni tanto como para no vivir el presente, ni tan poco como para que se te escape el futuro.
Me han gustado los dos textos
#9 Tiene gracia, estudio sueco No sabia de la expresión, sin duda se lo comentaré a la profesora. Apuntado queda!
#11 se pondrá contenta: les gusta esa palabra (lagom) "tan sueca"
¿Es acción escribir en meneame y leerlo?
¿Es acción pasarse todas las pantallas de un videojuegos?
¿es acción informarse y leer uno o varios periódicos?
¿es acción aprender y estudiar sí no es para sacar ningún titulo o aprobar un examen?
¿Es acción ver una serie en televisión?
#15 Supongo que dependerá de las metas que tengas. Si quieres ser escritor, gamer, periodista, crítico de tv tal vez tendría sentido hacer estas cosas, de lo contrario son acciones que no te acercan a tus metas, aunque puedan parecer acciones más pasivas.
#16 Sí es verdad. Yo tengo un problema de establecimiento de metas.
No tengo mucha idea de donde quiero acabar. Y después está el problema de diferir la vida hasta conseguir los objetivos. Por ejemplo matarse a trabajar 80 horas semanales las 57 semanas del año para pagar la hipoteca cuanto antes y diferir el disfrutar de la vida hasta que esté pagada. O trabajar y trabajar y diferir la vida hasta la jubilación.
Solo una vez he tenido clara una meta, era una mujer y al parecer era una meta imposible, o quizás no perseveré lo suficiente, quien sabe. Cuando determina uno que una meta no es realizable tal como la has planeado, tras cuantos intentos fallidos.
Está tambien ponerse metas imposibles que como pienses que no vas a conseguir pues te enbajonas antes de empezar. Por ejemplo imagínate que tu meta es trabajar en lo que te gusta (que tampoco tienes ni idea de que elegir exactamente entre todo los asuntos que te gustan), pero ese trabajar que no te supone casi ningún esfuerzo porque como es un tema que te gusta, te pasarías 12 horas seguidas y 80 o 100 semanales dedicado. Pero claro, esos periodos no son siempre asi, en otros momentos, seguro que estarás hasta los cojones de dedicarle mas de 2 horas, pero sí ya te has comprometido, estás ya pillado y jodido.
#17 Probablemente no sepas justo exáctamente lo que quieres en este preciso instante, pero estoy segura de que sabes delimitar un determinado campo. Aunque en principio sea muy amplio, para empezar es suficiente .
No hace falta terminar donde hoy se sueña. Todo puede cambiar, pero si eres una persona a la que le encanta la física, de entrada, no parece que encaminar tus pasos hacia ¿qué se yo? dedicarte a tiempo completo a entender las inscripciones tartesias, sea algo que te vaya a ayudar mucho a encontrar tu camino, por muy apasionante que le parezca a, por ejemplo, un arqueólogo.
También hay que tener claro qué se está dispuesto a sacrificar y poner en una balanza, sin engaños, cuánto se está dispuesto a luchar por esos sueños: hay cosas que requieren años de preparación mientras otros proyectos pueden hacerse realidad de forma mucho más rápida.
Pienso que:
--no hay nada imposible si se está dispuesto a luchar hasta el final por ello (no hablo de proyectos como esa relación personal tan concreta que, al final no salió), pero también hay que ser conscientes de que la guerra no se gana en la primera batalla. Habrá muchas que se pierdan sin remedio (aunque de ellas también se aprende).
--Cuando una persona no toma una decisión activa, está aceptando las que la vida toma por ella.
Y también creo que, independientemente de la decisión que tomemos, siempre habrá ratos buenos y malos, momentos de desaliento y de valentía, de certeza y de duda, éxistos y fracasos. Pero lo importante al final será si estamos a gusto con esas decisiones tomadas y con lo que hemos construido en el camino.
Personalmente, me siento más a gusto cuando manejo el timón, aunque me permita cambiar un poquito de rumbo de vez en cuando. Así que es lo que intento hacer siempre que puedo... mientras el mar de la vida me siga dejando.
Y para eso, es imprescindible no descuidarme demasiado, porque en cualquier momento aparece un temporal que te arranca el timón y destroza tu barco...
Así que lo que yo elijo cada mañana es:
¿vivir el momento y no perderme el amanecer en cubierta?, sí...pero intentando que el barco siga avanzando más o menos hacia el rumbo elegido aunque esté permitido cierto grado de improvisación. La mayoría de las veces se puede compatibilizar casi todo. Las otras, hay que elegir... e intentar ser consciente de lo que se está eligiendo
#18 Que bonito, joder.
bazofia pseudocientífica... cuanto iluminado de la autosuperacion hay en meneame..
Aunque sea muy cansado, el sentirte realizado es lo que te lleva a sentirte feliz! entre otras cosas!
Joer, qué largo.