No he fumado ni un solo cigarrillo en mi vida, una vida pasada desde la infancia entre fumadores, algunos de ellos orgullosos de serlo, es decir, no pertenecientes a ese grupo mayoritario de quienes, al ofrecerte uno y rechazarlo tú diciendo que no fumas, te dicen en serio, con una leve sonrisa de añoranza: "Pues no sabes la suerte que tienes, chico".
#0 C&P "con una leve sonrisa de añoranza: "Pues no sabes la suerte que tienes, chico".... mientras piensan para sus adentros...uffff, menos mal que el tabaco ta caro de cojones
#3 Se necesita empatía para eso, y cuando llevas mucho tiempo en un lado te olvidas (o no sabes) lo que es estar en el otro. Yo mismo me doy cuenta de que no entiendo a los fumadores, porque me parece tan repulsivo el olor a tabaco (nunca voy a discotecas por humo, y nunca voy a restaurantes donde permitan fumar) que no me entra en la cabeza que alguien fume, y menos que lo haga por ejemplo en presencia de críos. Supongo que debo ser un extremista, pero aunque entiendo el punto de vista del artículo, me alegraré mucho, por mí y por los trabajadores, si prohíben fumar en todos los locales públicos.
La ley actual no funciona porque el 35% de la población adulta fuma pero mucho más del 50% de los locales se declararon "para fumadores" por no perder clientela. Supongo que a muchísimos no fumadores les da igual ser fumadores pasivos, porque los pocos locales para no fumadores no se llenan, precisamente.
#4 Creo que, más bien, se necesita no ser egoista.
Yo siempre que puedo escurro el bulto y no voy donde haya pestazo a tabaco, pero si se celebra algo y hay que ir me tengo que joder, y eso le pasa a más gente (Aparte de otros que, por no discutir, tragan humo y ya está).
Lo que nunca he entendido es el por qué si un fumador dice que no va a un local porque no dejan fumar, el resto está más de acuerdo que si un no fumador dice que no va a un sitio porque se fuma. Tal vez sea porque están habituados a ello (las malas costumbres son difíciles de quitar).
#3 ¿Cómo? ¿A qué viene esta hipocresía? Una cosa es mejorar el aire de nuestros entornos y otra es criticar por criticar. Me harto a ver todos los días no fumadores que generan muchísimo más CO2 a base de un consumo irracional de energía, ya sea:
- Mediante el despilfarro de luz eléctrica (gran parte de ella se genera con combustibles fósiles)
- Con la utilización de vehículos de combustión en mal estado (esos humos negros...)
- Con la generación de grandes cantidades de residuos (¿Sabías que normalmente se queman en los vertederos?)
- etc...
Así que menos hipocresía y más crítica constructiva, por favor.
#7 El día que el quemar tabaco con alquitrán y otros venenos mueva un coche o me ayude a iluminar una casa esa comparación tendrá sentido para mí.
La contaminación atmosférica es algo a tener muy en cuenta, pero surge como efecto secundario (e indeseable) de otras actividades . El humo del tabaco es la consecuencia y, a la vez, el único fin de fumar. En cambio no veo a nadie que encienda un coche por el puro placer de oler la gasolina quemada. Por eso cada vez los coches contaminan menos y se promueven leyes para que así sea. En cambio no he visto ni un solo avance en los siglos que llevamos conviviendo con el tabaco para que un cigarrillo no suelte humo.
#7 De acuerdo, a partir de ahora pondre un tubo de escape apuntándote y te diré que no seas hipócrita si te jode el humo. ¿Que podría echarlo para otro lado o procurar no afectarte?, pues según tu lógica no.
Además, ¿qué idea tienes tu de mi consumo de energía para hablar de él?
No he fumado ni un solo cigarrillo en mi vida, una vida pasada desde la infancia entre fumadores, algunos de ellos orgullosos de serlo, es decir, no pertenecientes a ese grupo mayoritario de quienes, al ofrecerte uno y rechazarlo tú diciendo que no fumas, te dicen en serio, con una leve sonrisa de añoranza: "Pues no sabes la suerte que tienes, chico".
A mi eso de "pues no sabes a suerte que tienes chico" sólo me lo ha dico la gente mayor, porque a partir de los 14 o 15, si rechazabas un cigarro la leve sonrisa era de condescendencia que se traducía a eres un primo, un panoli, un niño de papa y mama. Eso sí, nunca te lo reconocían abiertamente, lo mismo que nunca reconocen la razón real por la que empezaron a de fumar. Por lo que te convertías en dos veces primo: una por no fumar y otra por no sumarte a la masa borregil que se limitaba a hacer lo que hacen los demás y que te integraba en el grupo como miembro 100%. Además ser el primero en fumar suponía más caché y más atención por parte del genero femenino, por lo que ahora que caigo eras tres veces primo.
Hoy definitívamente he dejado de fumar al ver que han vuelto a subir el tabaco, 25 céntimos de euro, nada más y nada menos. Enhorabuena, han logrado que sea tan prohibitivo que en mi condición de parado no me queda otra que volverme sano, sanote... mejor para mí, más salud, menos impuestos y menos problemas con los demás.
Dejémosle su libre albedrío, su derecho humano al placer peligroso, sólo atentos a que su ismo, su religión o su vicio no perjudiquen la salud terrenal de los que están a su alrededor, frase que veo impresa en la cajetilla de un amigo que acaba de encender su Fortuna en mi salón.
Tú porque eres tonto y dejas que la gente fume en tu casa. Yo fumaba pero jamás fumé ni en mi casa ni en mi coche. Y, por cierto, nunca pedí en casa de nadie el poder fumar.
No me creo que no sea fumador, sus levantamientos contra la ley adolecen de toda lógica.
Sobre todo porque dicha ley se ha implantado en países mucho más educados que España.
El problema de base que este señor no entiende es que fumar no es una libertad, es una adición, y como tal, es imposible que una persona fumadora evite por propia voluntad fumar delante de otra, o piense si estará realmente molestando a su entorno.
Nadie se escandaliza porque hagamos nuestra necesidades biológicas en un retrete apartado de los demás comensales de un hotel, por respeto a los olores y demás molestias sanitarias que puedan ocasionar.
En cambio, intentar apartar del entorno común actos de humareras, parecen coartar libertades individuales.
Y bueno, tratar a los fumadores como escoria, es una medida perfecta para que las futuras generaciones no fumen; porque obviamente, fumar no es una elección, ni un placer ni una libertad social, ni nada, es un vicio adquirido de una edad en que se es impresionable, no aporta placer ninguno, solo un mono que debe ser saciado, y daña a la salud de forma alarmante.
Eso sí, mientras los estados, las grandes empresas tabacaleras y los bares ganen dinero, es perfectamente respetable que una persona se mate fumando;
Curiosamente, todo el mundo puede condenar que España venda armas y se enriquezca con ello, o con el imperialismo israelí, esas formas de ganar dinero no son asumibles en la moral colectiva, pero como la economía se resienta porque cada año no se drogan el 30% de españoles, entonces es una canallada.
Comentarios
#0 C&P "con una leve sonrisa de añoranza: "Pues no sabes la suerte que tienes, chico".... mientras piensan para sus adentros...uffff, menos mal que el tabaco ta caro de cojones
Creo que si yo fuera fumador entendería que no es justo que quien no quiera no debería tragarse mi humo ni tener que soportar el pestazo a tabaco.
Cosa que casi ningún fumador tiene en cuenta.
Que sí, que está mal prohibir y demás, pero peor está que los fumadores abusen, que atentan contra MI salud, no la suya.
#3 Se necesita empatía para eso, y cuando llevas mucho tiempo en un lado te olvidas (o no sabes) lo que es estar en el otro. Yo mismo me doy cuenta de que no entiendo a los fumadores, porque me parece tan repulsivo el olor a tabaco (nunca voy a discotecas por humo, y nunca voy a restaurantes donde permitan fumar) que no me entra en la cabeza que alguien fume, y menos que lo haga por ejemplo en presencia de críos. Supongo que debo ser un extremista, pero aunque entiendo el punto de vista del artículo, me alegraré mucho, por mí y por los trabajadores, si prohíben fumar en todos los locales públicos.
La ley actual no funciona porque el 35% de la población adulta fuma pero mucho más del 50% de los locales se declararon "para fumadores" por no perder clientela. Supongo que a muchísimos no fumadores les da igual ser fumadores pasivos, porque los pocos locales para no fumadores no se llenan, precisamente.
#4 Creo que, más bien, se necesita no ser egoista.
Yo siempre que puedo escurro el bulto y no voy donde haya pestazo a tabaco, pero si se celebra algo y hay que ir me tengo que joder, y eso le pasa a más gente (Aparte de otros que, por no discutir, tragan humo y ya está).
Lo que nunca he entendido es el por qué si un fumador dice que no va a un local porque no dejan fumar, el resto está más de acuerdo que si un no fumador dice que no va a un sitio porque se fuma. Tal vez sea porque están habituados a ello (las malas costumbres son difíciles de quitar).
#3 ¿Cómo? ¿A qué viene esta hipocresía? Una cosa es mejorar el aire de nuestros entornos y otra es criticar por criticar. Me harto a ver todos los días no fumadores que generan muchísimo más CO2 a base de un consumo irracional de energía, ya sea:
- Mediante el despilfarro de luz eléctrica (gran parte de ella se genera con combustibles fósiles)
- Con la utilización de vehículos de combustión en mal estado (esos humos negros...)
- Con la generación de grandes cantidades de residuos (¿Sabías que normalmente se queman en los vertederos?)
- etc...
Así que menos hipocresía y más crítica constructiva, por favor.
#7 El día que el quemar tabaco con alquitrán y otros venenos mueva un coche o me ayude a iluminar una casa esa comparación tendrá sentido para mí.
La contaminación atmosférica es algo a tener muy en cuenta, pero surge como efecto secundario (e indeseable) de otras actividades . El humo del tabaco es la consecuencia y, a la vez, el único fin de fumar. En cambio no veo a nadie que encienda un coche por el puro placer de oler la gasolina quemada. Por eso cada vez los coches contaminan menos y se promueven leyes para que así sea. En cambio no he visto ni un solo avance en los siglos que llevamos conviviendo con el tabaco para que un cigarrillo no suelte humo.
#10 A eso es a lo que me refiero.
#7 De acuerdo, a partir de ahora pondre un tubo de escape apuntándote y te diré que no seas hipócrita si te jode el humo. ¿Que podría echarlo para otro lado o procurar no afectarte?, pues según tu lógica no.
Además, ¿qué idea tienes tu de mi consumo de energía para hablar de él?
Si yo fuera "fumador" sería hombre.
Quise decir borreguil no borregil
No he fumado ni un solo cigarrillo en mi vida, una vida pasada desde la infancia entre fumadores, algunos de ellos orgullosos de serlo, es decir, no pertenecientes a ese grupo mayoritario de quienes, al ofrecerte uno y rechazarlo tú diciendo que no fumas, te dicen en serio, con una leve sonrisa de añoranza: "Pues no sabes la suerte que tienes, chico".
A mi eso de "pues no sabes a suerte que tienes chico" sólo me lo ha dico la gente mayor, porque a partir de los 14 o 15, si rechazabas un cigarro la leve sonrisa era de condescendencia que se traducía a eres un primo, un panoli, un niño de papa y mama. Eso sí, nunca te lo reconocían abiertamente, lo mismo que nunca reconocen la razón real por la que empezaron a de fumar. Por lo que te convertías en dos veces primo: una por no fumar y otra por no sumarte a la masa borregil que se limitaba a hacer lo que hacen los demás y que te integraba en el grupo como miembro 100%. Además ser el primero en fumar suponía más caché y más atención por parte del genero femenino, por lo que ahora que caigo eras tres veces primo.
Traducción:
Si, Yo era fumador.
Hoy definitívamente he dejado de fumar al ver que han vuelto a subir el tabaco, 25 céntimos de euro, nada más y nada menos. Enhorabuena, han logrado que sea tan prohibitivo que en mi condición de parado no me queda otra que volverme sano, sanote... mejor para mí, más salud, menos impuestos y menos problemas con los demás.
Dejémosle su libre albedrío, su derecho humano al placer peligroso, sólo atentos a que su ismo, su religión o su vicio no perjudiquen la salud terrenal de los que están a su alrededor, frase que veo impresa en la cajetilla de un amigo que acaba de encender su Fortuna en mi salón.
Tú porque eres tonto y dejas que la gente fume en tu casa. Yo fumaba pero jamás fumé ni en mi casa ni en mi coche. Y, por cierto, nunca pedí en casa de nadie el poder fumar.
No me creo que no sea fumador, sus levantamientos contra la ley adolecen de toda lógica.
Sobre todo porque dicha ley se ha implantado en países mucho más educados que España.
El problema de base que este señor no entiende es que fumar no es una libertad, es una adición, y como tal, es imposible que una persona fumadora evite por propia voluntad fumar delante de otra, o piense si estará realmente molestando a su entorno.
Nadie se escandaliza porque hagamos nuestra necesidades biológicas en un retrete apartado de los demás comensales de un hotel, por respeto a los olores y demás molestias sanitarias que puedan ocasionar.
En cambio, intentar apartar del entorno común actos de humareras, parecen coartar libertades individuales.
Y bueno, tratar a los fumadores como escoria, es una medida perfecta para que las futuras generaciones no fumen; porque obviamente, fumar no es una elección, ni un placer ni una libertad social, ni nada, es un vicio adquirido de una edad en que se es impresionable, no aporta placer ninguno, solo un mono que debe ser saciado, y daña a la salud de forma alarmante.
Eso sí, mientras los estados, las grandes empresas tabacaleras y los bares ganen dinero, es perfectamente respetable que una persona se mate fumando;
Curiosamente, todo el mundo puede condenar que España venda armas y se enriquezca con ello, o con el imperialismo israelí, esas formas de ganar dinero no son asumibles en la moral colectiva, pero como la economía se resienta porque cada año no se drogan el 30% de españoles, entonces es una canallada.
Coger el hábito de fumar es sencillísimo. Dejar de ser tonto es más jodido, Vicente.