Definición: Condición que una fémina desarrolla inconscientemente cuando inicia una nueva relación y está viviendo la etapa conocida como “luna de miel”. Es decir, cuando cree que ha encontrado al hombre ideal, a la persona que realmente la ve y entiende; cuando está convencida de que él es el amor de su vida y que vivirán happily ever after. Síntomas ,consecuencias y tratamiento en [#1]
Tiene gracia cuando después de un par de años cortas con tu novia y un día apareces delante de tus amigos con la pelota de fútbol debajo del brazo ... 'qué, ¿un partidito?' ...
Síntomas:
- Consideran que nada ni nadie es más importante que el sujeto de turno. En las agendas de las mujeres burbuja no hay cabida para eventos sociales en donde las consideren un ser individual y no un siamés.
- Siempre dicen que ya tienen planes, que están ocupadísimas con X cosas o que tienen sobrecarga de trabajo y se van a quedar hasta la medianoche en la oficina, cuando la realidad es otra: Las mujeres burbuja se quedan en sus casas, haciendo zapping mientras esperan que el susodicho se desocupe (están aburridas, pero lo hacen con mucho gusto). Prefieren estar en casa, libres y dispuestas, en caso él llame y les proponga hacer algo, en vez de salir y luego sentirse mal por haber tenido que chotearlo.
- Salen con sus amigas una vez a las quinientas, solo cuando él ya ha hecho planes con sus camaradas. Y cuando está con ellas, una mujer burbuja no puede evitar hablar de él e idealizar su relación, tanto que en vez de que las hazañas del Superhombre motiven aplausos, generan ojeriza. Son comunes los comentarios del tipo “está lindo tu carro nuevo, me alegro de que por fin el banco te haya dado el préstamo, pero deberías ver la camioneta del Superhombre, ¡es el último modelo!”.
- Pasan de ser del tipo de chicas que hacen de su cumpleaños un acontecimiento nacional, con fiesta y juergón al que acude todo Lima y balnearios, a querer pasar ese día del año solo con él, comiendo en algún restaurante. Si el celular no deja de sonar porque todos sus conocidos la están llamando para saludarla y preguntarle qué va a hacer, lo apagan sin ningún remordimiento.
- Todas sus conversaciones por Messenger empiezan con la misma frase: “¿Qué ha sido de tu vida? ¡Eres una perdida!”.
Consecuencias:
- Dejas de formar parte de la cadena de mails de tus amistades en las que se planean las salidas de fin de semana. ¿Para qué te van a incluir si igual nunca puedes?
- Como tus amigos consideran que tu enamorado te ha “raptado”, no les caerá bien. Y cuando vayas a fiestas o reuniones con él, nadie le hablará, lo mirarán mal y terminarás relegada en una esquina, en tu burbuja bien merecida, sintiéndote mal e incómoda y para colmo, teniendo que lidiar con el mal humorado que tienes al costado.
- Tus amigas considerarán que eres una pisada, a pesar que les has explicado una y otra vez que no es así, que nada que ver, que simplemente disfrutas tanto de la compañía de tu novio que quieres aprovecharla al cien por ciento, que si ellas también estuvieran enamoradas, lo entenderían.
- No podrás evitar sentirte triste cuando cada vez sean más las fotos que ves en el Facebook de tus amigos, en las que salen todos felices, pasándola mostro en distintos lugares, mientras tú preferiste, para variar, quedarte con tu chico viendo películas y comiendo helado.
- Las mujeres burbuja llegan a vivir solo para él y esperan lo mismo en retribución. Cuando esto no ocurre, a los síntomas del síndrome en mención se le suman los del "Mal de los celos crónicos posesivos y aprensivos".
- Cuando se acaben los meses de amor perfecto y quieras retomar tu vida social, tendrás que soportar las recriminaciones de tus amigas y hacer enmiendas por todos los cumpleaños y demás celebraciones a las que no fuiste.
Tratamiento: Se recomienda agarrar una agujita y sin pensarlo pinchar la burbuja. El choque con la realidad puede ser doloroso, pero es necesario. Tenga en cuenta que de todas maneras, en algún momento, se iba a reventar y que es mejor que sea cuando -y porque- usted lo decida.
Si usted es de las personas que le tienen fobia a los objetos punzantes o carece de voluntad propia, no se preocupe, para eso siempre están las amigas. Solo basta insinuarles que cree que su relación la está aislando para que ellas –encantadas de la vida- le propinen una fuerte sacudida y le enumeren una serie de ejemplos que le demostrarán que su sospecha es cierta y que más vale que, por su bien, haga algo para revertir la situación ¡y pronto!.
Comentarios
Igual nos pasa a los hombres.
Tiene gracia cuando después de un par de años cortas con tu novia y un día apareces delante de tus amigos con la pelota de fútbol debajo del brazo ... 'qué, ¿un partidito?' ...
Todos te miran con cara rara.
Síntomas:
- Consideran que nada ni nadie es más importante que el sujeto de turno. En las agendas de las mujeres burbuja no hay cabida para eventos sociales en donde las consideren un ser individual y no un siamés.
- Siempre dicen que ya tienen planes, que están ocupadísimas con X cosas o que tienen sobrecarga de trabajo y se van a quedar hasta la medianoche en la oficina, cuando la realidad es otra: Las mujeres burbuja se quedan en sus casas, haciendo zapping mientras esperan que el susodicho se desocupe (están aburridas, pero lo hacen con mucho gusto). Prefieren estar en casa, libres y dispuestas, en caso él llame y les proponga hacer algo, en vez de salir y luego sentirse mal por haber tenido que chotearlo.
- Salen con sus amigas una vez a las quinientas, solo cuando él ya ha hecho planes con sus camaradas. Y cuando está con ellas, una mujer burbuja no puede evitar hablar de él e idealizar su relación, tanto que en vez de que las hazañas del Superhombre motiven aplausos, generan ojeriza. Son comunes los comentarios del tipo “está lindo tu carro nuevo, me alegro de que por fin el banco te haya dado el préstamo, pero deberías ver la camioneta del Superhombre, ¡es el último modelo!”.
- Pasan de ser del tipo de chicas que hacen de su cumpleaños un acontecimiento nacional, con fiesta y juergón al que acude todo Lima y balnearios, a querer pasar ese día del año solo con él, comiendo en algún restaurante. Si el celular no deja de sonar porque todos sus conocidos la están llamando para saludarla y preguntarle qué va a hacer, lo apagan sin ningún remordimiento.
- Todas sus conversaciones por Messenger empiezan con la misma frase: “¿Qué ha sido de tu vida? ¡Eres una perdida!”.
Consecuencias:
- Dejas de formar parte de la cadena de mails de tus amistades en las que se planean las salidas de fin de semana. ¿Para qué te van a incluir si igual nunca puedes?
- Como tus amigos consideran que tu enamorado te ha “raptado”, no les caerá bien. Y cuando vayas a fiestas o reuniones con él, nadie le hablará, lo mirarán mal y terminarás relegada en una esquina, en tu burbuja bien merecida, sintiéndote mal e incómoda y para colmo, teniendo que lidiar con el mal humorado que tienes al costado.
- Tus amigas considerarán que eres una pisada, a pesar que les has explicado una y otra vez que no es así, que nada que ver, que simplemente disfrutas tanto de la compañía de tu novio que quieres aprovecharla al cien por ciento, que si ellas también estuvieran enamoradas, lo entenderían.
- No podrás evitar sentirte triste cuando cada vez sean más las fotos que ves en el Facebook de tus amigos, en las que salen todos felices, pasándola mostro en distintos lugares, mientras tú preferiste, para variar, quedarte con tu chico viendo películas y comiendo helado.
- Las mujeres burbuja llegan a vivir solo para él y esperan lo mismo en retribución. Cuando esto no ocurre, a los síntomas del síndrome en mención se le suman los del "Mal de los celos crónicos posesivos y aprensivos".
- Cuando se acaben los meses de amor perfecto y quieras retomar tu vida social, tendrás que soportar las recriminaciones de tus amigas y hacer enmiendas por todos los cumpleaños y demás celebraciones a las que no fuiste.
Tratamiento: Se recomienda agarrar una agujita y sin pensarlo pinchar la burbuja. El choque con la realidad puede ser doloroso, pero es necesario. Tenga en cuenta que de todas maneras, en algún momento, se iba a reventar y que es mejor que sea cuando -y porque- usted lo decida.
Si usted es de las personas que le tienen fobia a los objetos punzantes o carece de voluntad propia, no se preocupe, para eso siempre están las amigas. Solo basta insinuarles que cree que su relación la está aislando para que ellas –encantadas de la vida- le propinen una fuerte sacudida y le enumeren una serie de ejemplos que le demostrarán que su sospecha es cierta y que más vale que, por su bien, haga algo para revertir la situación ¡y pronto!.
Soy una mujer burbuja
Tratamiento: Se recomienda agarrar una agujita y sin pensarlo pinchar la burbuja
#1 ¿Era necesario repetir todo el artículo en un comentario? Si ya sabemos pasar nosotros solitos
[Bonus:] It's Oh So Quiet - Björk
#6 me vino un deja vu
pues creo q nunca he sido una mujar burbuja