Es lo que sugiere un estudio de la Universidad de Carnegie Mellon en Pittsburgh (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science'. Los investigadores se han inspirado en la forma en la que la mosca de la fruta organiza sus diminutas estructuras similares a los pelos para sentir y escuchar el mundo.
Comentarios
Cada vez más cerca del WiFi cojonero.
Dónde está la mosca, aquí o aquí
Cuarto comentario chorra de la noche: A mi estas noticias me mosquean
Ya decia yo que tanto cazar moscas en clase me serviria para algo. Hala ahora a meterlas en un bote cerca del router.