La forma que tenía la Unión General de Trabajadores (UGT) en Andalucía de gestionar las «mordidas» que les pagaban sus proveedores era de manual. Pero literalmente. La federación regional no sólo abrió una cuenta reservada en un banco para controlar las abultadas comisiones que les abonaban las empresas en las que gastaba las subvenciones de la Junta de Andalucía, sino que además lo puso por escrito en un manual.
Para que luego digáis que los sindicalistas son unos "indocumentados: los sindicalistas de UGT manejan al menos 2 libros:
- El Manual para Desvio de Fondos Públicos y Facturas falsas
- A LAS MARISCADAS ! : todo lo que no sabías sobre el marisco y no te atrevías a preguntar.
Comentarios
Para que luego digáis que los sindicalistas son unos "indocumentados: los sindicalistas de UGT manejan al menos 2 libros:
- El Manual para Desvio de Fondos Públicos y Facturas falsas
- A LAS MARISCADAS ! : todo lo que no sabías sobre el marisco y no te atrevías a preguntar.
Mangantes... de manual!
No como Bárcenas, que no anotaba nada. ¡Oh, espera...!
Esta claro que somo la primera potencia mundial en la fabricacion de chorizos...