Ninguna universidad española se sitúa entre las 150 primeras del mundo según el ranking de Shangai a pesar de que en los rankings de producción y calidad científica estamos entre los 8 o 9 países de cabeza. Reconversiones cosméticas, falta de aplicación de criterios reales de calidad y la puntilla de la crisis económica que está abriendo oportunidades a la universidad privada ha llevado a lento pero inexorable procesos de degradación de las universidades públicas.
Comentarios
Con un poco de jeta y la caradura a la que nos tiene acostumbrado, saldrá el WERT de los cojones y dirá que a el si le parece sorprendente.