Enrique Valverde, dueño de la empresa alcantarillera Campanas Valverde, que fue responsable de la restauración de la campana que se desprendió el lunes pasado de la catedral de El Burgo de Osma (Soria), aseguró ayer que la ruptura fue debida a un defecto de fundición, el cual consiste en «una burbuja de aire que se quedó atrapada dentro del metal de forma indetectable»... «esto es algo que ocurre en una de cada mil o dos mil campanas» relacionada: Cae una campana desde una torre de 72 metros de una catedral de Soria
Comentarios
#0 creo recordar que también se cayó hace bastantes años la campana de la iglesia parroquial de nuestro pueblo, la del campanillo encima de la puerta.
De indetectable nada, un equipo de ultrasonidos y un rato de trabajo muestran la existencia de huecos en el interior del metal.
#4 Creo que en soldadura usan radiografías. Vamos, que soluciones haylas.
#5 pues si es así, que por una puñetera radiografía se juegue con la vida de todos los que pasan por debajo de la catedral...
«esto es algo que ocurre en una de cada mil o dos mil campanas»
¿Ya es mala suerte no?
Vamos que dió el campanazo...Por cierto, es un pueblo precioso adosado a una enorme catedral.
La versión del gerente de Campanas Quintana a quien culpa en el otro artículo el tal Valverde: http://www.rtvcyl.es/fichaNoticia.cfm/CASTILLA%20Y%20LE%C3%93N/20100805/cayo/campana/burgo/osma/4120A8A0-D346-4436-00139E533BAB42FD
"En primer lugar el suceso pudo producirse por un error en la fundición del vaso de la campana. Otro motivo pudo ser un fallo en los rodamientos o una rotura del yugo que la sostiene.
A pesar de ello, el desprendiemiento habría sido practicamente imposible si detrás de su fabricación hubiera habido un buen trabajo."
Quiero destacar el uso de canpana por campana en el artículo y sobretodo que aqui las dos empresas implicadas se quitan el muerto de encima...
Algo muy Español.