Leer a Comte-Sponville es muy placentero, pues la claridad de su pensamiento siempre te hace sentir inteligente. Le lees y te parece entender los arcanos de la filosofía y de la vida. Todo lo que explica resulta diáfano. Es un filósofo cristalino y luminoso que ha reflexionado sobre la felicidad, el capitalismo, la moral, el placer de vivir, el sexo, la muerte... Brillante y agudo, cada una de sus frases rebosa un pensamiento sabio: es el caso también de su último libro, Ni el sexo ni la muerte (Paidós), donde desvela que el secreto de la parej
Comentarios
Leyendo solo el titular, pensaba que se refería a alguien que trabajó en Telecinco.
Me quedo con la frase:
"Eres tan, tan improbable que, ya que existes, ¡aprovéchalo!"
Lo que viene a ser un hijo de mil padres