Hace 11 años | Por nofret a pikaramagazine.com
Publicado hace 11 años por nofret a pikaramagazine.com

La mayoría de embarazadas sueñan con un parto vaginal, con anestesia epidural y sin episiotomía. Pero ocho de cada diez vivirán un alumbramiento altamente intervenido. Cuando en una sala de dilatación o paritario las matronas y ginecólogos critican sutil o abiertamente que la mujer grite, gruña o canturree para aliviar el dolor del parto, ya se puede hablar de violencia obstétrica.

Comentarios

g

“¡Quiero un parto natural!, ¡Epidural no!”. Aún así, a última hora la pidió a gritos. Y su chico se negó, tal y como habían pactado durante el embarazo. “Él y las matronas que me atendieron fueron un gran apoyo, gracias a ellos pude concentrarme: éramos sólo el dolor y yo”.

Madre mia, el mundo está lleno de fanáticos.

Pues nada, que se vayan a parir al campo entre las ovejas y así no nos hacen gastar en malvado personal médico que odia a las embarazadas.

nofret

#6 #7 El asunto de no querer la epidural es el "pero" que le veo a las entrevistadas en el artículo, pero los espachurrazos en la tripa, la violencia osbtétrica, la episiotomía o las cesáreas innecesarias me parecen violencia psicológica y física hacia las mujeres, y lo peor es que es algo habitual.

noexisto

#3 Sí, es una opción. No soy experto en el tema, pero sí (propia y poca experiencia) la comodidad del equipo médico suele primar (ya digo, mi corta experiencia con ocsas que te cuentan los amigos)

D

La mayoría de embarazadas sueñan con un parto vaginal, con anestesia epidural y sin episiotomía

No se, pero juraría que sueñan con otras cosas más agradables

nofret

La violencia obstétrica no es sinónimo de cesárea, fórceps, espátulas o roturas de bolsas, ya que hay casos en que son claramente necesarios y urgentes para la salud de la madre y/o del feto.
La violencia obstétrica significa sobrepasarse en el amplio sentido de la palabra: desde burlarse de la mujer que grita cuando está pariendo a practicarle intervenciones médicas sin su consentimiento. Además de obligarla a dar a luz en el potro y con las piernas en alto o separar al bebé de la madre nada más nacer cuando la criatura está sana, que es en la mayoría de los casos.
La forma en que el personal médico trata a la embarazada depende enormemente de la sensibilidad personal, de las prácticas rutinarias adquiridas y del protocolo médico imperante en cada centro.


He eliminado la referencia a Euskadi y a los paritorios públicos porque es un estudio que bien puede extrapolarse al resto del estado y a los paritorios privados.

noexisto

#1 Te iba a comentar eso mismo, pon, al menos en la entradilla lo de Euzkadi, aunque, me temo, sea, como dices, perfectamente extrapolable. Gran artículo sobre comodides médicas y falta de información al paciente, por cierto

nofret

#2 Es que quería hablar de la violencia obstétrica, una amiga la sufrió hace poco cuando dio a luz en otra región de España, también le hicieron la "maniobra de Kristeller", en otras palabras, le espachurraron la barriga, que fue lo que más le dolió de todo.
Si ponía lo de Euskadi y lo de público se hacía el título muy largo.

En las privadas la medicalización aún es mayor por eso de que pasan caja luego, aunque quizás haya menor violencia obstétrica por eso de que "hay que contentar al cliente, que no paciente".

k

Y por qué un parto vaginal con epidural no es natural? Yo lo que no entiendo es la manía de tener due sufrir dolor si existen métodos para acaba con él. Vaya gracia me hubiera hecho a mí estar 20 horas en el paritorio queriéndome morir.