Veinte euros, un cuaderno y diez días por delante. El joven periodista Gonzalo Peña decidió pasar la Navidad en la calle, ponerse al lado de los que no tienen nada y contar luego esa otra realidad.
Da esperanza ver que todavía quedan periodistas comprometidos con los demás, implicados con la función social de su profesión, y no con la nómina que, cada día en mayor medida, pagan grandes grupos empresariales y administraciones públicas vía subvención.
Leído el artículo sorprende que una persona que está tirada en la calle se planteé antes pedir que ofrecerse para ayudar en tiendas de alimentación, bares etc....
Por pequeños trabajos como recoger la terraza o tirar la basura en el cierre seguro que te ganas un bocata y probablemente te lo den «gratis» solo por el ofrecimiento
Comentarios
En la calle se puede vivir con menos. Me parece una falta de respeto con los que viven con cero euros.
Da esperanza ver que todavía quedan periodistas comprometidos con los demás, implicados con la función social de su profesión, y no con la nómina que, cada día en mayor medida, pagan grandes grupos empresariales y administraciones públicas vía subvención.
Con un euro puedes comprar un carrito de supermercado y montar tu propio negocio (si te deja la mafia rumana)
Leído el artículo sorprende que una persona que está tirada en la calle se planteé antes pedir que ofrecerse para ayudar en tiendas de alimentación, bares etc....
Por pequeños trabajos como recoger la terraza o tirar la basura en el cierre seguro que te ganas un bocata y probablemente te lo den «gratis» solo por el ofrecimiento
Un mendigo y alguien que se hace pasar por un mendigo se conoce de lejos, los periodistas tienen el pelo (o la calva) brillante.
Ahora es cuando un asesino de vagabundos empieza a cargarse gente, puto Mcnulty.
con 2 euros no vives, con los euros de los demas si