Hace 12 años | Por JuanBrah a publico.es
Publicado hace 12 años por JuanBrah a publico.es

La muerte de Whitney Houston, el pasado sábado, sigue milimétricamente el patrón que marcó el fallecimiento de Michael Jackson y se siguió con Amy Winehouse. Y siempre, invariablemente, la muerte genera ingresos extras para las discográficas que publicaron los trabajos de los fallecidos. Sólo entre el sábado y el domingo Whitney Houston despachó 64.000 copias de su recopilatorio Whitney: The Greatest Hits, que se ha disparado al puesto número seis de la lista de discos más vendidos de Billboard.

Comentarios

JuanBrah

Todo es un poco extraño...

c

Pues parece que para que el negocio de las discográficas siga funcionando como hasta ahora sus artistas van a tener que morir jóvenes. Yo me andaría con ojo si fuera músico y fuera a firmar un contrato...

D

Steve Jobs desde que murió ha vendido más discos en su tienda que todos estos lol

piper

Todos los músicos que mueren jóvenes se forran, bueno, ellos no, sus agentes y herederos. No es el primero últimamente...