«Una llamada alertó a las 7:14 pm de que había alguien en un porche de Baker Street gritando “help!” [‘¡ayuda!’]. Los agentes respondieron y descubrieron que la persona estaba llamando a un gato llamado Help». Ejemplos como este no son inusuales: ciudadanos preocupados que llaman a la policía cuando creen que alguien necesita ayuda o ven alguna situación sospechosa. Los agentes, siempre diligentes, estudian la situación, aunque parezca ridícula ya en su planteamiento.
Comentarios
Un poco alucinante, gente que va a la comisaria a preguntar como se mata a alguien de forma legal
La lluvias doradas unen mucho.
#1
#1 No lo veo yo tan extraño: "sí, mire, lo mete en su propiedad, lo pinta de negro, se rompe un par de cristales de las ventanas y le dispara. Defensa propia clarísima. Y si tuviese una chapa de sheriff le dábamos una condecoración por mantener nuestras comunidades seguras".
Lo de las ardillas beligerantes es algo común en todas partes, por lo que se ve