Ponemos demasiadas expectativas en deporte, como si ganar determinados partidos nos exoneran de ciertas responsabilidades. También los éxitos deportivos puede ser la única alegría para un pueblo castigado política y económicamente. Los jugadores, por más que sean profesionales, sienten esa presión, la de ser símbolos de un país entero y responsables de sus alegrías o tristezas.
Comentarios
Viendo que hay alguno que cuestiona la llegada del hombre a la Luna. Pues me imagino que mal
Y luego el que gana el mundial se lleva casi 900.000 lereles por cabeza y se le pasa