Hace 2 años | Por Deckardio a metaludica.com
Publicado hace 2 años por Deckardio a metaludica.com

Mi hijo no para de hablar sobre las cartas Pokémon últimamente (...) todos sus amigos y compañeros de clase coleccionan cartas Pokémon para intercambiarlas, pero tras una investigación de campo he descubierto que a buena parte de ellos no les interesa conocer el reglamento del juego para el que fueron concebidas, amén de no sentir ni la mínima atracción por los propios videojuegos de la saga (...) todo esto es una combinación de factores, entre otras cosas, del universo youtuber/streamer y una reacción en cadena

Comentarios

kumo

Hemos vuelto a 1998?

D

#2 Ojalá, pero no.

alexwing

En el colegio de mi hijo están igual, ahora ya no le compro más una de esas doradas que ya hay amigos de lo ajeno a tan temprana edad y se la han mangado.

Deckardio

Un blog que me parece muy interesante, con artículos cuidados y completos (el autor también es el de Retromaquinitas). Esta entrada, más allá del tema sirve para comprender la nueva relación entre streaming y demanda cultural, que tiene elementos positivos pero también negativos. Otro blog que seguiré visitando

D

Noticia de hace más de un mes; la fiebre ya ha pasado.

#1 Pues yo entré al artículo para comprobar la fecha y ver si no era de hace 15 años lol

p

No las he visto por ningún lado, creo que depende de ciudades.

celyo

#3 Mi sobrino de 9 años si que las colecciona, lo que sería desde principio de curso, y por aquí por Madrid capital también he visto.

Eso si, mi sobrino las coge del chino , y les da igual el valor de la carta

S

#5 Yo también he visto en el chino del barrio vender cartas, les enseña el álbum y los críos eligen. Me llama la atención porque así pierde la gracia de comprar sobres y luego tener que intercambiar con otros críos para hacer colección, pero yo también he sido crío y el comprar sobres es un sacacuartos, era más divertido gastarte el dinero en una recreativa.

celyo

#8 siguen teniendo cambios, la verdad, eso nunca se pierde, y al menos te evitas la típica carta ultra-rara que te cuesta conseguirla por su precio de unicornio, aunque no aprenderán lo que son los tongos