Hace 2 años | Por --508782-- a publico.es
Publicado hace 2 años por --508782-- a publico.es

Escaparate de una "Spanish Gourmet Shop" en Dublín. Solo delicatessen

Comentarios

johel

Cuando consideras el vinagre (encima malo) un condimento que mejora el sabor de los platos, no hay mucho que decir sobre tu cocina.

D

#2 Si lo dices por la cocina española, ¿el gazpacho andaluz lo haces con anticongelante o cómo?

D

#3 En realidad no ha pensado ni medio segundo, por eso ha soltado esa parida.

johel

#3 no lo puedo ver ni en foto, sea andaluz o de cualquier otra region de españa.
#5 te agradeceria que si vas a soltar una chorrada sobre alguna de mis chorradas, me citases.

D

#10 ¿Pero sabes de lo que hablamos? Porque el otro gazpacho que hay, el manchego, no tiene nada que ver (y no lleva vinagre ni ningún condimento fuerte).

johel

#11 ah pues mira, no sabia que habia otros platos de nombre gazpacho que no se pareciesen ni en el producto que se usa como base. Estaba pensando en el anzaluz, verde, blanco, salmorejos y similares

D

#4 o los pepinos en vinagre, que si los comparas con los salarios del este son una maravilla, siempre que sean caseros porque me da que la mayor parte de los que venden ya son salados, con poco vinagre, mucha agua y no sé qué más les hechan a los envasados, pero no hay nada como hacerte tus pepinos

J

#4 Lo que dice mucho de una gente es dejar que se les pase el vino. Irresponsables!

J

#2 Lo que hay que hacer es hablar sobre esa gente que no se bebe el vino y deja que se pase. Qué poca vergüenza

D

Francamente, ya sabía yo que el Mercadona algún día superaría la alta cocina parisina

i

Recuerdo la primera vez que probé la "paella estilo irlandés" de los chicos de "The Paella Guys". Sí, lo llaman "paella" sin más, cuando en realidad es arroz con un cierto sabor a paella de pollo pero que se solía condimentar con albóndigas con salsa un poco picante. Eso era los miércoles en Spencer Dock (central square - Dublín 1) entre las 11 y las 2. La cola de espera más larga de todos los puestos de comida. Eso me daba esperanzas.
La primera vez que lo probé me quejé de que aquella abominación fuese llamada "Paella" y dije que no la probaría más. Pero como no soy buen cocinero un miércoles que no tenía comida traída de casa me pasé por ese puesto y pedí "half and half" (mitad paella a la irlandesa mitad albóndigas con salsa algo picante).
Y así, lo que empezó como un sacrilegio vergonzante, terminó siendo mi comida favorita de la semana. Todas las semanas esperaba con ganas el miércoles para salir de la oficina a la 1 e ir a por mi "paella".
Es lo poco que echo de menos de Dublín