La fiebre del oro de California de la década de 1850 provocó otra fiebre por un producto que, aunque no era precioso, se volvió tan raro y costoso que las personas literalmente se mataron entre sí por él. Esa mercancía eran los huevos. A solo 30 millas de la costa de San Francisco hay un grupo de islas llamadas Los Farallones, que albergan una de las colonia de aves marinas más grande de los Estados Unidos. Estaban llenas de araos que ponían blancos huevos alargados con manchas negras, mucho más grandes que los huevos de gallina.
Comentarios
Jack London tiene un relato sobre el tema de los huevos durante la fiebre del oro. "Las mil docenas"
La guerra de los cojones en los Farallones.
más info sobre estos pájaros https://es.wikipedia.org/wiki/Uria_aalge
Manda huevos.
#4 No hay huevos.
#5 Tiene huevos la cosa