Rodeada por el mar Mediterráneo y con una extensión de 572 quilómetros cuadrados, Ibiza posee decenas de calas y playas que nada tienen que envidiar a los paraísos tropicales. Empezando por Cala Salada y Cala Saladeta, dos aglomeraciones de arenas doradas y aguas cristalinas que conforman uno de los paisajes de la isla más retratados.
Comentarios
Esa gran desconocida.
quilómetros
No hace falta irse fuera ,tenemos de todo.