7 Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella.
8 Después, enviándolos a Madrid, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.»
9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Palacio de Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
10 Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
11 Entraron en la casa; vieron al niño con Manuela su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra, así como una llave.
12 Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
13 Entonces el niño, por sorpresa, se levantó con una maléfica sonrisa, y fue donde Herodes. "Aquí teneis el oro, el incienso y la mirra. Y he aquí la llave de la capital de España dentro de España. Es vuestra. Tomadla, tomadla, vuestra es, mía no".
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https://humorcillet.com/2020/03/04/ilustres-politics-cayetana-alvarez-de-toledo/
Vaya microblogging
7 Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella.
8 Después, enviándolos a Madrid, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.»
9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Palacio de Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
10 Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
11 Entraron en la casa; vieron al niño con Manuela su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra, así como una llave.
12 Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
13 Entonces el niño, por sorpresa, se levantó con una maléfica sonrisa, y fue donde Herodes. "Aquí teneis el oro, el incienso y la mirra. Y he aquí la llave de la capital de España dentro de España. Es vuestra. Tomadla, tomadla, vuestra es, mía no".
Mateo, 2. 7-13.