Esta curiosa historia es sobre Matilde de Austria-Teschen, la archiduquesa de Austria que murió por un cigarrillo. Murió con tan sólo 18 años y si bien la culpa fue del tabaco y de su vicio por fumar, su muerte no fue por fumar mucho. Más bien, por la mala suerte y las pocas precauciones. A pesar de la prohibición, la jovencita fumaba a espaldas de su padre. El día de su muerte, el 6 de junio de 1867, estaba en el palacio de Hetzendorf, en Viena, esperando para ir al teatro. Se había vestido para la ocasión con un vestido de gasa.
Comentarios
#6 Joder, eres rápido, mira que lo corregí Inmediatamente...
Bueno, por lo menos no tuvo que pedir fuego para encender su ultimo pitillo...
#4 siento ser tiquismiquis, pero "último" se escribe con h
#5 las velas como el tabaco las carga el diablo, di no a las drojas
y aún hay gente que dice que la heroína es mala, si le hubiese dado por la heroína no se hubiese muerto tan joven
#1 Ya claro y los vestidos de gasa embadurnados en glicerina son inocuos 🔥
#2 claro, claro, la culpa es de la glicerina y no de esa droja horrible llamada tabaco
#3
Si se hubiese quemado por una vela (entonces no existía la electricidad) ¿la luz sería la culpable?
#3 Droga que además es legal y que ningún gobierno se atreve a prohibir.
Quien iba a pensar que inflamable significaba flamable.
#9 ¡Hola doctor!
Qué muerte más mala y más tonta!