«Agua no potable», advierte un cartel en una de las fuentes públicas de Les Garrigues. Una treintena de pueblos de esta comarca agrícola de Lleida y también del Segrià llevan varias semanas sin agua a causa de la alta concentración de plaguicidas detectada en el pantano de Utxesa que les abastece. La situación es exasperante en plena ola de calor, especialmente para la gente mayor. Por eso los ediles como Teresa Culleres, alcaldesa de Sarroca, se han apresurado a repartir agua embotellada a la población.
Comentarios
Nos tratan como idiotas.
Pues aquí en meneame dicen que cuanto mas glifosato mejor te sale el cocido.
"En Catalunya, el censo porcino es de más de ocho millones de animales"
Insostenible.