En el país de los ratones, gobiernan los gatos negros, elegidos en comicios por los mismos ratones. Sin embargo, los felinos hacen leyes que los favorecen solo a ellos, y por supuesto, perjudican a los ratones. Intentando cambiar la situación, los ratones eligen a los gatos blancos creyendo sus promesas de que los ayudarán. De que todo será distinto. Pero no. Son gatos, y siguen haciendo leyes que los favorecen solo a ellos.
No se dieron cuenta, ni en la conclusión, que si siempre votas a listas de especies y fenotipos nunca podrás elegir un representante. Aunque un jefe hiciese una lista de ratones, en el momento que los ratones se sentasen con los gatos al reparto de cargos y privilegios estarían más próximos a la oligarquía que se han sumado, que les paga y representarán, que a sus antiguos vecinos.
La única manera de acabar con ese sistema es que los ratones y gatos puedan elegir, no que unos jefes elijan por ellos.
Mi versión conspiranoica: El país de los ratones es gobernado por ratones... que están al servicio de los gatos, legislando para que cada vez los ratones estén más desprotegidos frente a los felinos. Además hay otros ratones que también están al servicio de los gatos que se encargan de desviar la atención de los ratones para que no se den cuenta que los ratones gobernantes favorecen a los gatos...
Un profesor sustituto por 1-2 días que tuve en la EGB nos conto una historia parecida, pero con peces y tiburones. Desde luego que desperto mi vena anarquista.
Comentarios
Este libro parece haber copiado la idea de este viejo video sobre Mouseland, el país de los ratones gobernados por los gatos hasta que...
No se dieron cuenta, ni en la conclusión, que si siempre votas a listas de especies y fenotipos nunca podrás elegir un representante. Aunque un jefe hiciese una lista de ratones, en el momento que los ratones se sentasen con los gatos al reparto de cargos y privilegios estarían más próximos a la oligarquía que se han sumado, que les paga y representarán, que a sus antiguos vecinos.
La única manera de acabar con ese sistema es que los ratones y gatos puedan elegir, no que unos jefes elijan por ellos.
Mi versión conspiranoica: El país de los ratones es gobernado por ratones... que están al servicio de los gatos, legislando para que cada vez los ratones estén más desprotegidos frente a los felinos. Además hay otros ratones que también están al servicio de los gatos que se encargan de desviar la atención de los ratones para que no se den cuenta que los ratones gobernantes favorecen a los gatos...
Intentando cambiar la situación, los ratones eligen a los gatos blancos creyendo sus promesas de que los ayudarán
Muy buena explicación
Un profesor sustituto por 1-2 días que tuve en la EGB nos conto una historia parecida, pero con peces y tiburones. Desde luego que desperto mi vena anarquista.