Desde que irrumpiera a mediados de los cincuenta en Estados Unidos, el Black Friday ha crecido lo suficiente como para convertirse en un fenómeno internacional y transversal. Sólo en España mueve más de 1.500 millones de euros anuales, gracias, en gran medida, a la incorporación de negocios tradicionales y locales a la fiebre del descuento. ¿Pero tiene sentido que pequeños negocios y proveedores se sumen a una jornada óptima, ante todo, para las grandes superficies?
Comentarios
Tiene 2 opciones.
- Joderse.
- Unirse a dar la turra a sus clientes.
#1
3. Contratar al negro del whatsapp y montar su propio Black Friday para sus clientas
Ese día podría devolver el dinero si no quedas satisfecho, para variar.
#2 O cobrarte un margen ajustado de beneficio, en lugar de querer ganar el sueldo del día con los dos primeros clientes que compren.