Este hombre, que vivía en Chigorodó, Urabá, tenía un sarcófago listo para el día de su muerte. Ramsés Escobar Henao era un notario que, durante la mayoría de su vida, fue fiel fanático a la cultura egipcia. Vivía en Chigorodó, un municipio de Urabá, Antioquia, y quería ser recordado como 'el faraón de Chigorodó', en honor al faraón de Egipto Ramsés II.
Un faraón sin sus esclavos, sin sus masacres bíblicas y sin sus pirámides ni es faraón ni es ná. Espero que por lo menos le levanten una mastaba y que descanse en paz.
Comentarios
ME RECORDARÉIS 🔥
Un faraón sin sus esclavos, sin sus masacres bíblicas y sin sus pirámides ni es faraón ni es ná. Espero que por lo menos le levanten una mastaba y que descanse en paz.
Al hijo le puso Zeti Keops.
Jo. Tendrían que haberlo enterrado aunque fuera con las cenizas. Supongo que las cenizas ya no tienen riesgo de contagio, no?