Hace 4 años | Por Ristoncio a larazon.es
Publicado hace 4 años por Ristoncio a larazon.es

Cada mes, cuando las editoriales surten a las librerías especializadas, los aficionados a los cómics y a los juegos de mesa y de rol acuden para hacerse con las novedades de sus series y productos favoritos, un ritual interrumpido por el confinamiento de la COVID-19 que regresa en la desescalada.

Comentarios

ElTioPaco

#4 realmente ahora hay cientos de virguerías por internet, yo ya no mastereo rol sin un portátil al lado.

Solo una calculadora de encuentros de 5e te cambia un combate de media hora a un cuarto.

D

#12 Eso desde luego. Pero en mi caso, con mis horarios y la vida real, pues me viene muy bien poder tener esta metadona

ElTioPaco

#14 está en pendiente sandman, de Moore me he leído v de Vendetta, y watchmen, tengo leído todo stormwatch y the autority, the boys, y preacher.

Estos años me han cundido.

ElTioPaco

Yo no he dejado de comprarme juegos de mesa en el confinamiento, tengo internet, hasta he jugado a ellos, con el tabletop simulator.

Hangdog

#1 Yo juego al rol en roll20. Lo de comprar los manuales lo hace el máster, los demás vamos a remolque

ElTioPaco

#2 yo me cree una cuenta en roll 20 y la putada es que es una currada para el máster.

Tengo los 3 libros base de D&D 5e y preparar una aventura para mesa cuesta.

Pero lo de los mapas, las capas y todo en roll20 es muy duro, no dispongo de tanto tiempo o ganas.

Eso sí, tabletop simulator es una gozada para probar juegos de mesa antes de comprarlos.

Hangdog

#3 Pues nosotros hemos pasado de jugar una vez cada dos meses a una vez cada dos semanas. El máster dice que sí, los mapas y tal le entretienen bastante, y las fichas están muy chulas (a mí me ayuda bastante con el personaje ), pero currada se pega. Sobre todo al principio, que le echó como dos semanas de estar todas la tardes preparando movidas.

D

#3 Yo he tenido la suerte de que mi hermano, buenísimo master en mesa, se ha especializado últimamente en roll20 y hemos podido disfrutar ya de tres partidas a D&D5 con todo lujo de detalles: mapas, tokens, música...el otro día me enseñó la última virguería, mapas animados para poder meter efectos de lava, del mar rompiendo en la playa, hojas de los árboles moviéndose...y yo jugaba con mi hermano, con suerte, una vez al año.
Está claro que el rol online se ha disparado estos días, pero es que yo creo que va a quedarse.

ElTioPaco

#6 no se decirte, online estara wapo, pero nunca superará estar todos alrededor de una mesa.

Nokith

#3 Nosotros nos hemos decidido por Fantasy Grounds, con una licencia full para el master (que pagamos entre todos) y los jugadores con la demo, la verdad es que espectacular, la automatización es muy buena, nuestro master está encantado porque le quita muchísimo trabajo . Como ya teníamos comprados manuales y campañas de pathfinder , son compatibles con el sistema y no hemos tenido que pagar de nuevo por implementarlos, ya viene todo hecho. La verdad sorprendidos y encantados .

e

#1 Si pero el artículo se refiere al ritual social de ir a la tienda a ver las cosas. Es un poco estar en tu ambiente cuando el resto del mes eres un bicho raro por tener ciertas aficiones.
Ir a la librería de cómics a manosear todas las novedades, ojearlas y volverlas a dejar para ver como se cabrea el librero pero no te puede decir nada por que eres cliente, no tiene precio.

Sobre esto y otras cosas de la vida de un comiquero trata la novela "Los chicos que coleccionaban tebeos" de Julián M. Clemente & Helio Mira. Me sentí reflejado. Cosas como el momento que los cómics empezaron a desaparecer de los quioscos y tenias que recorrerte toda la ciudad de quiosco en quiosco buscando ese que coleccionabas.

Las putadas del "malvado" librero que separaba los retapados para venderlos por separado. O cuando puteaba a sus clientes diciendoles que esos de los superheroes era una mierda, que lo bueno es el cómic europeo... Siendo el único lugar de la ciuda donde se podía comprar cómics.
Cuando empezaron los pedidos a librerías de Madrid y Barcelona, haciendo pedidos conjuntos entre amigos para bajar los gastos de envío y librarse del librero hijoeputa...

e

#5 #1 Antes de Internet, antes de los efectos digitales, antes de los blu-rays y los smartphones, existió otro mundo. Un mundo en que los tebeos se vendían en quioscos, en que nunca sabías qué historia encontrarías en su interior y en que cuatro chicos locos por los cómics emprendieron el camino que les llevaría a convertirse en adultos.
Julián M. Clemente se une al guionista y director de cine Helio Mira en una novela íntima, nostálgica y reveladora sobre la generación que creció leyendo, coleccionando, compartiendo y viviendo los cómics de superhéroes en la España de finales de los años ochenta, cuando no parecía haber nada más importante en el mundo.

Tapa dura: 208 páginas
Editor: Panini Cómics (6 de marzo de 2013)
Colección: Novela
Idioma: Español
ISBN-10: 849024362X
ISBN-13: 978-8490243626
Iba a poner el enlace de cierta megatienda de nombre bolsonariano pero no les hago publicidad.

ElTioPaco

#7 yo en los 80 era muy canijo y no salía de los supermortadelos. Algo de Zipi y Zape y el grandioso "el señor de los chupetes" de superlopez.

Eso sí, hace tres años pille cosas de DC en digital y me he leído todos los crossovers desde el 87 y me estoy zampando la mitad de las series regulares de new 52.

A ver cuando paso ya a rebirth.

e

#11 No te pierdas el Sandman de Neil Gaiman y todo lo de Alan Moore. Ya tambien el cómic europeo tiene cosas muy buenas.

D

Yo guardo un recuerdo extraordinario de cuando en Granada, a principios de los 90, me fui a estudiar Informática. Lo de estudiar no salió muy bien lol pero conocí la librería Flash, en calle San Antón, y puedo decir que algunos de los mejores momentos de mi vida los pasé allí y con la gente que conocí allí: el Pájaro, el Huevos, el Werewolf, Abel, Fernando, el Doctor Extraño...sí, eramos muy friquis y en aquellos años no es como ahora, ser friqui era casi ser un enfermo (y además eramos heavies) pero al llegar allí, a la tienda, sentías que todo cambiaba, que pertenecías, que encajabas. Que estabas con los tuyos. Encima el dueño, Nico, que era un cacho pan, nos dejaba leernos comics de gorra y pasar horas ¡horas! charloteando allí. Pasaba el tiempo y no te dabas ni cuenta. Y yo era de los que compraba, porque había alguno que ni eso lol En fin, nunca he vuelto a tener algo así, un refugio similar para los comiqueros y roleros de entonces (y hasta los wargamers como mi amigo Ferás)