Todo comienza con un caso de supuesto soborno y presiones de las más altas instancias del Estado, Presidencia y Ministerio de Justicia, para evitar una extradición, del mismo modo que presuntamente ocurrió recientemente con el empresario Ángel Pérez-Maura, sobrino de Emilio Botín y primo de Ana Patricia Botín. En este caso, la extradición se refiere a dos narcotraficantes colombianos, Jorge Luis Ochoa Vázquez y Gilberto Rodríguez Orejuela, capos de los cárteles de Medellín y Cali en los años 80 y 90
Comentarios
En cualquier país con una democracia plena y separación de poderes este hombre llevaría muchos años en prisión.
#2 González está protegido por las instituciones desde mucho antes de ser presidente.
Si Felipe ahora estuviera en un partido, de cabeza de Vox.
#1 Es sabido que Isidoro y Pablo Escobar hicieron migas , con lo cual tampoco lleva a sorpresa .
John Jairo, ex sicario, dice en su libro que la extradición a Colombia de los mencionados se consigui tras un pago a jueces españoles.
Lo cual es normal pprque fueron los jueces los que decidieron.