Pese a la enorme relación entre ambos, el PNV no reconoce la organización juvenil como una asociación dependiente del partido y evita la fiscalización por parte del Tribunal de Cuentas, como ocurrió con la Fundación Sabino Arana. En una década, esta organización ha recibido 795.134 euros de la Diputación de Bizkaia y 151.476 euros del Gobierno Vasco.
profundamente desafortunado el titular al meter ahi la palabra "scouts"... los gaztetxos nunca lo fueron y es muy miserable mezclar en posibles corruptelas a un movimiento que desde hace muchos muchos años trabaja con voluntarios en barrios de todo bizkaia para dar opciones de tiempo libre sano a chavales.
#1 No sé, puede. Los scouts en España siempre han dado bastante asco (no los individuos en sí, obvio, sino la institución) «¡De cara al sol quiero marchar!»: cuando nuestros boy scouts fueron la fuerza de choque soñada para el totalitarismo http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/exploradores-scouts. Tampoco mola tener a niños aprendiendo ideología militarista, bien uniformados, por no hablar de que suelen celebrarse las reuniones en lugares cedidos o controlados por la iglesia (o que suele ser la iglesia quien lo impulsa en los barrios). No sé, hay mucha producción académica sobre el posible efecto aleccionador que no me mola
Comentarios
#2 todo eso no tiene nada que ver con eskauts de bizkaia desde hace mas de 30 años, te lo aseguro...
profundamente desafortunado el titular al meter ahi la palabra "scouts"... los gaztetxos nunca lo fueron y es muy miserable mezclar en posibles corruptelas a un movimiento que desde hace muchos muchos años trabaja con voluntarios en barrios de todo bizkaia para dar opciones de tiempo libre sano a chavales.
#1 No sé, puede. Los scouts en España siempre han dado bastante asco (no los individuos en sí, obvio, sino la institución) «¡De cara al sol quiero marchar!»: cuando nuestros boy scouts fueron la fuerza de choque soñada para el totalitarismo http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/exploradores-scouts. Tampoco mola tener a niños aprendiendo ideología militarista, bien uniformados, por no hablar de que suelen celebrarse las reuniones en lugares cedidos o controlados por la iglesia (o que suele ser la iglesia quien lo impulsa en los barrios). No sé, hay mucha producción académica sobre el posible efecto aleccionador que no me mola