Bertolt Brecht nos enseñó cómo la negra dictadura se alimenta de señuelos y mentiras para avanzar hacia ese poder absoluto con el que sueña; se llame nazismo, fascismo o nuestro particular franquismo. Y ese camino lo mostró en 24 cuadros antológicos de su obra teatral “Terror y miseria del Tercer Reich”, retratando la vida en la Alemania nazi de los años 30. Muchos de los que abren los ojos y la boca, ahora, asombrados ante la desfachatez manifiesta de personajes como la señora Monasterio, o los señores, por ser elegante, Abascal, Ortega Smith,
Comentarios
Me viene a la cabeza la actitud y claudicación de Chamberlain y Daladier frente a Hitler en los Acuerdos de Múnich, y aunque es muy fácil criticar o analizar a toro pasado sin estar en el contexto histórico, sí que podemos aprender la lección y actuar en consecuencia.
Al fascismo no se le blanquea, justifica o equidista, como hacen muchos usuarios aquí mismo que se dicen de centro o centroderecha y que a la mínima ya están poniendo paños calientes a la ultraderecha o recurren al ytumasismo. Todo demócrata debería tener el fascismo enfrente, no al lado.
#1 A mí la campaña de propaganda me recuerda también al fascismo clásico y el nazismo en que no necesitaban grandes intelectuales. Llegaban al pueblo (quien piense que el Fascismo no tuvo un amplio apoyo popular que revise sus conocimientos) a base de una intensa campaña de propaganda en todos los frentes y apelando a sentimientos muy básicos, que incluían el poso obrerista.
La diferencia es que la derecha actual encima va vendiendo la moto de la clase social, como si el trabajador de una fábrica o la dependienta de un centro comercial fueran clase media o siquiera aspirantes a ella.
Mientras en Alemania a la mínima que ve un acto o acción nazi la justicia actúa a una velocidad inusitada en España acoge con los brazos abiertos a los nazis de Vox
Si alguien se piensa que el partido de fachAbascal mira por el interés de los trabajadores de este país, se lo tiene que hace mirar con urgencia.
Luego vendrán los "yo creia" y "yo pensaba"...
El fascismo es la respuesta a una situación anterior, que ya se ha olvidado por interés, en Alemania y aquí. Los Nazis llegaron al poder por una causa, la misma que está empujando a Vox aquí y a Trump y otros fuera.
Los políticos "tradicionales" llevan abonando el fascismo décadas, con sus intereses idénticos a los del poder económico, con la filosofía de que la mejora en condiciones de vida de la población es un efecto colateral (a veces indeseado) de la economía. Controlando los medios de propaganda para sacar provecho de la sociedad que desprecian.
¿Que puede votar alguien a quien le dicen que Bruselas tiene la culpa de su situación, o el Banco de España, o los andaluces del bar, o el catalán avaro, o el contrincante político, mientras ve el compadreo entre los poderosos?
Es el mercado, amigo. Es la economía, estúpido.