Todos los detalles del asunto han sido revelados 51 años después, gracias a un nuevo proyecto del Centro Taub de Estudios de Israel de la Universidad de Nueva York. tras tener acceso a las actas de las discusiones de la División de Judea y Samaria de las Fuerzas de Defensa de Israel: "Este comando no tiene ninguna objeción a realizar las fumigaciones según lo previsto", se lee en el acta. "El Custodio de Propiedad Ausente se asegurará de que los límites del área estén marcados con precisión y dirigirá el avión en consecuencia".
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Incluso medio siglo después, resulta difícil leer las actas de los debates de la División de Judea y Samaria de las Fuerzas de Defensa de Israel. Cada paso en el establecimiento de un asentamiento en Cisjordania está catalogado, paso a paso, desde la planificación hasta la ejecución.
El primer paso fue despojar de sus tierras a los residentes de la cercana aldea palestina con el falso pretexto de convertirla en una zona de entrenamiento militar. Cuando los palestinos insistieron en cultivar la tierra, los soldados israelíes sabotearon sus herramientas. Más tarde se ordenó a los soldados que utilizaran vehículos para destruir los cultivos. Cuando esto fracasó, se empleó una solución radical: un fumigador esparció un producto químico tóxico. La sustancia era letal para los animales y peligrosa para los humanos.
La historia ocupó brevemente los titulares en 1972, cuando se publicó en medios de comunicación extranjeros. No impidió el establecimiento del asentamiento de Gitit en tierras confiscadas a los residentes del pueblo de Aqraba, que los militares habían envenenado. Todos los detalles del asunto se han desvelado 51 años después, gracias a un nuevo proyecto del Centro Taub de Estudios sobre Israel de la Universidad de Nueva York.
El proyecto cartografía y cataloga todos los datos históricos disponibles relativos a los asentamientos israelíes. Por primera vez, miles de archivos sellados de los Archivos Estatales de Israel y otras bibliotecas se han abierto a la inspección pública y arrojan luz sobre uno de los movimientos más significativos de la historia israelí.
Un documento de marzo de ese mismo año afirma que la misión no tuvo éxito. En el cuartel general de la División de Samaria de las IDF, el Custodio de la Propiedad Ausente convocó a los jefes de aldea palestinos y a los líderes de los clanes familiares para recordarles "que no violaran las instrucciones". Amenazó con que, de lo contrario, sus cosechas serían destruidas y que serían "procesados por entrar sin licencia en una zona [militar] cerrada".
Otro documento del mismo expediente registraba cómo las IDF habían instruido una investigación sobre un oficial que "causó daños a la propiedad de los residentes." Según el expediente, un oficial y varios soldados dañaron un tractor que pertenecía a palestinos, incluidos su arado y sus rebaños. Sin embargo, el expediente no tiene constancia del juicio ni del castigo impuesto a los soldados, si esto fuera cierto.
Los militares dieron otro paso en abril de 1972. Un debate celebrado en su Mando Central con la participación de oficiales, un representante del departamento de asentamientos de la Agencia Judía y el Custodio de la Propiedad Ausente se tituló "Rociar las zonas irregulares del sector de Tel-Tal". Tel-Tal acabó convirtiéndose en Gitit.
Según el documento, el propósito de la reunión era establecer "la responsabilidad y el calendario de la fumigación". También afirmaba que durante los tres días siguientes a la fumigación, nadie debía entrar en la zona "por miedo a una intoxicación estomacal". Los animales, decía el documento, no podían entrar durante una semana más.
El documento revela además que un oficial del Estado Mayor de las FDI estimó que los daños causados a los palestinos por la fumigación ascenderían a entre 12.000 y 14.000 libras israelíes (lo que equivale a unos 25.000 dólares actuales). La Agencia Judía recibió el encargo de obtener el avión. A su representante se le encargó "coordinarse con Chemair", una empresa de fumigación propiedad de kibutzim y moshavim locales y gestionada como cooperativa.
Ese mismo mes se celebró otra reunión. "No hay ninguna objeción por parte de este mando para llevar a cabo la fumigación según lo previsto", rezaba el acta. "El Custodio de la Propiedad Ausente se encargará de marcar con precisión los límites de la zona y dirigirá el avión en consecuencia". Los asistentes también acordaron que se indemnizaría a los palestinos "si se presentan demandas".
Otros documentos del expediente revelan que la fumigación de la zona de 500 dunams, cuyo objetivo era "destruir la cosecha", se llevó a cabo el 17 de abril después de que "la operación fuera aprobada por el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios." Afirma además que los militares habían asignado "una cantidad de 14.000 libras israelíes para una compensación única a los propietarios de las cosechas que se vieron afectados por la fumigación."
También llegan algunas voces palestinas. El 14 de mayo de 1972, el alcalde de Aqraba envió una carta al ministro de Defensa Moshe Dayan. El archivo tiene la carta, que está escrita en hebreo, lo que significa que probablemente sea una traducción militar. "Hay 4.000 [residentes] en el pueblo, y cultivan 145.000 dunams de tierra agrícola", dice.
La carta dice que "las autoridades" han quemado trigo y confiscado tierras, dejando a los residentes del pueblo con sólo 25.000 dunams. "Los daños son insoportables [...] ¿cómo podremos mantenernos?", continúa. "Vivimos en un país democrático sin discriminación racial. Pedimos que se cancele el [establecimiento] del asentamiento en nuestra tierra y que se nos permita seguir existiendo cultivando nuestra tierra de acuerdo con la ley y la justicia."
Los militares completaron la tarea y tomaron posesión de las tierras en mayo de 1973. Documentos de la época mencionan el establecimiento de un puesto avanzado y, más tarde, de un asentamiento permanente. "Solicitamos su aprobación para apoderarnos de las tierras con el fin de establecer un asentamiento", dice uno de los archivos.
En agosto de 1973, el entonces jefe del Mando Central, Rehavam Ze'evi, estableció un campamento en la zona y lo llamó Gitit, por el nombre de un antiguo instrumento musical cuya forma se asemeja a la del valle que hay más allá. Los soldados vivían en tiendas de campaña y posteriormente en edificios. En enero de 1973, Gitit se trasladó a su ubicación permanente, donde se fundó un moshav en 1975.
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Por el bien de nuestra patria
El antiguo archivero estatal Yaacov Lozowick dirigió el proyecto del Centro Taub. Dice que la creación del depósito le hizo darse cuenta del papel central del gobierno israelí en el proyecto de asentamientos bajo los sucesivos primeros ministros. "El gobierno es el motor; todo pasa por él", afirma.
El historiador Ronald W. Zweig, director saliente del Centro Taub, añadió: "Revisar el material nos permite darnos cuenta mejor de que esta enorme empresa nacional es el resultado de la iniciativa tomada por los gobiernos israelíes durante generaciones. No sólo gobiernos de derechas, sino todos ellos". Sin embargo, Zweig subrayó: "No promovemos ninguna agenda, sino sólo la investigación".
La vasta base de datos contiene más de 11.000 archivos con cerca de 1,5 millones de páginas. A lo largo de cinco años, los investigadores recopilaron los datos de diversas fuentes, principalmente los archivos estatales, los archivos de la Knesset y otras bases de datos jurídicas. Los investigadores eran en su mayoría residentes de asentamientos actuales o pasados.
"Hemos creado una nueva herramienta de investigación, que permite al público investigar por primera vez en profundidad y a fondo la empresa de asentamientos", afirma Lozowick. Los archivos se han catalogado, y es posible buscar en ellos de una forma que hasta ahora no era posible". La base de datos permite estudiar la empresa de asentamientos desde todos los ángulos posibles: político, militar, económico, geográfico, estratégico, táctico, etc.
Uno de los documentos de la base de datos es un acta de la reunión del gabinete del 19 de enero de 1971 titulada "Declaraciones y anuncios relativos a los asentamientos y puestos avanzados". En ella, la Primera Ministra Golda Meir hizo una petición especial a los ministros: "Antes de seguir adelante con nuestra discusión, hay algo que me gustaría preguntar. Era nuestra costumbre que para cualquier cosa que tuviera que ver con los asentamientos, los puestos de avanzada, las expropiaciones de tierras, etc., simplemente lo hacíamos y no hablábamos [de ello]."
"Últimamente, esta línea [de entendimiento] se ha roto, y pido a los ministros por el bien de nuestra patria que se contengan, hablen menos y hagan todo lo posible. Pero lo principal, en la medida de lo posible, es hablar menos", subrayó Meir.
Más tarde, Meir pidió a los ministros que se abstuvieran de aparecer ante los medios de comunicación durante sus visitas a los asentamientos. "No estábamos acostumbrados a que los ministros aparecieran en los asentamientos en una ceremonia con la prensa y demás. Pido que en el futuro sea igual", añadió. Durante el mandato de Meir como primer ministro, se estableció el asentamiento de Kiryat Arba.
En abril de 1972, el ministro sin cartera Yisrael Galili dijo, fiel a la política establecida por Meir, que había que "abstenerse de tratar el asunto en la prensa, ya que podría causar daños". El tema era el establecimiento del asentamiento de Ma'aleh Adumim, que describió como "un tema interesante y apasionante". El archivo dedicado al asentamiento documenta los esfuerzos del gobierno y de otros para establecerlo.
Dos años después, antes incluso de que el gobierno hubiera tomado una decisión al respecto, el jefe de la Administración de Tierras de Israel inició los trámites para establecer el asentamiento. El también ex general de las FDI y miembro de la Knesset, Meir "Zarro" Zorea, presionó a Aryeh Dulchin, tesorero de la Agencia Judía, para que le asignara un presupuesto.
#2 (sigue)
En una conversación entre ambos documentada en el expediente, Zorea le ordenó que "canalizara el dinero hacia la actividad de asentamiento y obtuviera cobertura para ello al cabo de un tiempo, cuando yo solicitara la aprobación del presupuesto". En una nota interna en el acta de la reunión, escribió: "Consulté con el ministro Galili, y me aconsejó que le dijera a Dulzin (por teléfono y no por escrito) que continuara con el acuerdo."
El entonces ministro de Vivienda, Yehoshua Rabinovitz, se indignó. "Esto no tiene presupuesto, señores", dijo en una reunión del gabinete. "Y no sé cómo se está empezando a trabajar sin sentarse con nosotros". Tratando de calmar su ira, el primer ministro Yitzhak Rabin se registra como diciendo: "Para eso nos estamos reuniendo ahora".
Sin inmutarse, Rabonivitz insistió: "No, señor. Le exigirán una explicación. Cómo es posible que no haya presupuesto... y salgamos diciendo que el asunto es complicado, con inversiones y compromisos de mucho dinero. ¿Quién da permiso para hacer esto?".
Rabin se mostró de acuerdo. Sin embargo, añadió: "Puede que haya margen para aclarar esta cuestión, pero yo no sugeriría entrar en ello hoy. Sé que puede que no siga las definiciones más pulcras, pero estoy a favor de que empiecen a realizar estas obras de infraestructura."
Más adelante en la conversación, Galili y Zorea acordaron definir Ma'aleh Adumim como "zona de clase A", lo que le otorgaría mayores beneficios por parte del gobierno (no confundir con las zonas A, B y C establecidas en los Acuerdos de Oslo). Ambos reconocieron un problema importante: el asentamiento se situaría más allá de la frontera anterior a 1967, y no estaba claro si podría recibir tal clasificación. Por último, Galili aseguró a Zorea que Haim Bar-Lev, ministro de Comercio e Industria (y antiguo jefe del Estado Mayor de las FDI), "lo solucionaría".
"Me sorprende que no entiendan que todo este tema es uno de los métodos ingeniosos para aliviar un proceso que podría ser muy peligroso internamente en Israel", dice Galili en uno de los documentos. "Y les digo que si Ma'aleh Adumim no avanza, tendremos una Sebastia a gran escala pública con un gran grado de amargura persistente", continuó, refiriéndose al llamado compromiso de Sebastia, que llevó al establecimiento en 1975 de asentamientos en el norte de Cisjordania, que Israel denominó Samaria.
Un país sin ley
Otro archivo documenta cómo el primer gobierno de Rabin trató a los israelíes que se asentaron en Sebastia incluso antes de que la coalición gobernante hubiera decidido su postura respecto al establecimiento de asentamientos en el centro de Cisjordania. Algunos miembros del gabinete compararon su situación con el asunto Altalena de 1948. En aquel asunto, al primer ministro David Ben-Gurion le preocupaba que el Irgun, la milicia clandestina preestatal dirigida por Menachem Begin, tuviera intención de rebelarse contra el país recién formado y ordenó que se bombardeara el barco.
El archivo revela que el ministro de Sanidad de Rabin, Victor Shem-Tov, dijo: "Esto es un intento de rebelión... Esto es la Altalena, y aparentemente, nos falta un Ben-Gurion". El ministro de Educación, Aharon Yadlin, calificó las circunstancias de "prueba de la fuerza del gobierno israelí y prueba para el país, de si es un país guiado por la ley o según 'cada uno hizo lo que le pareció bien', un país sin ley".
Los colonos salieron victoriosos. Su acuerdo con el gobierno les permitió trasladarse a una base militar adyacente. Más tarde establecieron un asentamiento permanente, Kedumim, bajo el mandato del ex Primer Ministro Menachem Begin, sucesor de Rabin. El asentamiento se enorgullece de ser el primer asentamiento israelí de la zona.
El archivo se encuentra en un sitio gestionado por la Universidad de Nueva York para el Proyecto de Archivo de los Asentamientos Judíos, al que se puede acceder aquí. Hasta ahora, incluye actas de las reuniones del gabinete hasta el verano de 1977. Las actas de las reuniones del comité del gabinete sobre asuntos de asentamientos están disponibles hasta 1985. El archivo no ha desvelado ninguno de los debates de estos foros en las décadas transcurridas desde entonces. La gran mayoría del material de los Archivos de las FDI relacionado con los asentamientos tampoco está a disposición del público, al igual que los archivos de la Agencia Judía relacionados con la empresa de los asentamientos.
Otro crimen a sumar a la larga lista
#8 voy a tirar de retro.
No es sólo Netanyahu, son casi todos sus antecesores.
Hum… Tantos meneos de este tipo suena a lo que suena.
#3 estamos pensando en lo mismo. Suena a permisividad y complicidad de occidente con el genocidio palestino. Suena a que solo somos sus peleles.
#6 No, no estamos pensando lo mismo, no
#0 ¿Tienes algún meneo de judíos desayunando hígados de bebés? Por curiosidad.
#5 Sí, creo recordar uno... pero no encuentro el video donde aparece, busca por aquí: