Francina Armengol lo ha vuelto a hacer. 159 días después de generar «desconcierto», «trasladar, de forma involuntaria, una imagen de relajación social» y «no adecuada», según sus propias palabras cuando pidió perdón por incumplir el horario de cierre que había decretado el propio Govern en el bar Hat, la presidenta del Govern celebró el pasado lunes junto a ocho personas más una comida privada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Ibiza dando un nuevo puntapié a todos los llamamientos a la prudencia y a la responsabilidad individual.
Comentarios
Predicando con el ejemplo, otra vez.
#1 como siempre y desde que está en el poder hace lo que quiere. Debería haber dimitido hace tiempo.
Se la ofrecieron y aceptó.
Hay gente que se cree que está por encima de todo y puede hacer lo que se le pase por el arco del triunfo. Esa gente es tóxica en política.
Esto no va con ellos. Lo hemos visto ya en infinidad de ocasiones: las infantas yendo de turismo sanitario a ver a su padre el chorizo, y de turismo sanitario; Casado y Egea a Murcia a mirar cómo El Padrino como les rentan los diputados de Ciudadanos recién comprados desde la tribuna; todos los politicuchos y demás personalidades de fiestón en el aniversario del panfleto de Pedrojota calvorota, bodas de la alta sociedad, príncipes nórdicos que venían de turismo cuando las fronteras estaban cerradas...
Ellos pueden, que tienen dinero. Tú, Manolito, a currar de 7 a 17, a ponerte la mascarilla en el metro abarrotado, que ahí “no se conocen casos de contagios”, y luego a encerrarte en tu puta casa, que ir al bar es criminal, salir de vacaciones fuera de tu provincia es poco menos que terrorismo biológico, y en algunas comunidades ir a ver a tu madre al municipio vecino el delito más grave que merece de la vigilancia de toda la policía, que según parece no tiene cosas mejores que hacer.
Y lo más flipante es que los Manolitos aplauden con las orejas, y para señalar ante el mundo su virtuosismo condenan con fuerza a todo aquel que cuestione el statu quo. Mientras puedan pedir una pizza traída por uno más pringao que ellos que cobra 300 pavos al mes y se tiene que pagar él los autónomos tampoco está tan mal la cosa.