Hubo un momento en que la sociedad española estaba dividida entre los que tenían un móvil de contrato y los que tenían un móvil de tarjeta. Eso sucedía hasta el año 2007, aunque después siguió esa dualidad unos años más. Desde entonces, la importancia del prepago ha caído en picado y su muerte se confirma con cuentagotas. Y es que todavía quedan más de 11 millones de líneas móviles de tarjeta.
Los contratos de telefonía es como un restaurante italiano que conozco de buffet libre.
Te llenas la bandeja de lo que quieras, macarrones, filetes, albóndigas, etc, te inflas a comer como un cerdo y te cobran 18 euros.
Parece un buen trato, pero para que te compense tienes que ser un autentico glotón y un tripón considerable.
Yo como muy poco, así que no me compensa.
El móvil (servicios de voz) casi nunca lo uso, y no me gusta Twitter ni facegroot así que no me compensa tener Internet allí donde vaya. Eso significa que me saldría mucho más caro tener contrato que pagar 5 euros cada seis meses y ver como el saldo crece y crece.
También hay gente que prefiere las bombonas de butano al gas ciudad debido a que el pago mínimo de la factura de gas es mayor que el consumo que hace al mes en bombonas de butano.
Los contratos de telefonía es como un restaurante italiano que conozco de buffet libre.
Te llenas la bandeja de lo que quieras, macarrones, filetes, albóndigas, etc, te inflas a comer como un cerdo y te cobran 18 euros.
Parece un buen trato, pero para que te compense tienes que ser un autentico glotón y un tripón considerable.
Yo como muy poco, así que no me compensa.
El móvil (servicios de voz) casi nunca lo uso, y no me gusta Twitter ni facegroot así que no me compensa tener Internet allí donde vaya. Eso significa que me saldría mucho más caro tener contrato que pagar 5 euros cada seis meses y ver como el saldo crece y crece.
También hay gente que prefiere las bombonas de butano al gas ciudad debido a que el pago mínimo de la factura de gas es mayor que el consumo que hace al mes en bombonas de butano.
#14 Pues tal vez tengas razón, pero para mi no supone ningún problema ver lo que me da la gana en un bar, pero si no quieres poner en riesgo tu anonimato en Menéame, mira las noticias pero no to legees, y por lo tanto no comentes.
#12 Al igual que hay prepagos sin mínimo de consumo. La diferencia es que en prepago la operadora te puede robar como máximo, el saldo. En contrato, meten mano a tu cuenta en el robanco.
11 millones de tarjetas no es moco de pavo. Eso de lenta muerte... no creo que mueran, para tener contrato hace falta algunos datos que para prepago no.
#8 Aqui en Holanda las venden en todas partes, y no te piden documentacion, si quieres te mando unas cuantas, Lyca las regala, luego pagas por el saldo
Son útiles por ejemplo para que un chiquillo de 12 años esté localizable con el típico Nokia de toda la vida y lleve 3 euros de saldo que le permitan dar avisos tipo "papá el ensayo ha acabado antes de hora, ven ya a buscarme". Para ese tipo de servicio no vas a contratar una línea.
Comentarios
Yo tengo prepago.
Los contratos de telefonía es como un restaurante italiano que conozco de buffet libre.
Te llenas la bandeja de lo que quieras, macarrones, filetes, albóndigas, etc, te inflas a comer como un cerdo y te cobran 18 euros.
Parece un buen trato, pero para que te compense tienes que ser un autentico glotón y un tripón considerable.
Yo como muy poco, así que no me compensa.
El móvil (servicios de voz) casi nunca lo uso, y no me gusta Twitter ni facegroot así que no me compensa tener Internet allí donde vaya. Eso significa que me saldría mucho más caro tener contrato que pagar 5 euros cada seis meses y ver como el saldo crece y crece.
También hay gente que prefiere las bombonas de butano al gas ciudad debido a que el pago mínimo de la factura de gas es mayor que el consumo que hace al mes en bombonas de butano.
#6 Además, tienes Wi-Fi en la mayoría de los bares y en muchos otros locales comerciales para ver las noticias de Menéame o lo que te interese.
#11 Como que me fío yo de las redes wifi de bares y otros locales comerciales...
#14 Pues tal vez tengas razón, pero para mi no supone ningún problema ver lo que me da la gana en un bar, pero si no quieres poner en riesgo tu anonimato en Menéame, mira las noticias pero no to legees, y por lo tanto no comentes.
#6 Hay contratos sin mínimo de consumo.
#12 Al igual que hay prepagos sin mínimo de consumo. La diferencia es que en prepago la operadora te puede robar como máximo, el saldo. En contrato, meten mano a tu cuenta en el robanco.
#17 ¿Robar? Normalmente las empresas cobran por productos y/o servicios.
#18 El que sus propios clientes las llamen robafone, rovistar, robange o roboygo probablemente sea por la calidad de dichos productos o servicios.
#19 Yo estoy hablando de empresas que ofrecen tarifas sin mínimo.
#12 Pero siempre pagas un mínimo.
#20 En SimYo y PepePhone tienen tarifas sin mínimo.
el prepago es algo malo ?
Me lo quitarán de mis frías muertas manos.
11 millones de tarjetas no es moco de pavo. Eso de lenta muerte... no creo que mueran, para tener contrato hace falta algunos datos que para prepago no.
#4 Con prepago te piden la identificación.
Antes no era así, pero a alguien se le ocurrió crear un registro de
mutantesusuarios de prepago.#7 Me ha dicho el primo de un amigo que se pueden conseguir tarjetas prepago sin identificar a nadie. Me lo han dicho. Yo no sé nada.
#8 Aqui en Holanda las venden en todas partes, y no te piden documentacion, si quieres te mando unas cuantas, Lyca las regala, luego pagas por el saldo
Yo aún voy con prepago
Son útiles por ejemplo para que un chiquillo de 12 años esté localizable con el típico Nokia de toda la vida y lleve 3 euros de saldo que le permitan dar avisos tipo "papá el ensayo ha acabado antes de hora, ven ya a buscarme". Para ese tipo de servicio no vas a contratar una línea.
Internet móvil mató a las tarjetas de prepago.
Es verdad, hubo un tiempo increíble en el que podías comprar una SIM, cargarla con cash en un estanco y disfrutar de un número de teléfono anónimo.
#1 Creo que puedes comprar tarjetas usadas en milanuncios y similares.