Para la electrólisis, se requiere electricidad, que puede provenir de fuentes renovables como la solar, y el agua, que en este caso se obtiene de fuentes subterráneas; El propio módulo incluye un tratamiento por ósmosis para purificar el agua antes del proceso; Molins estima un consumo de aproximadamente 305 toneladas de hidrógeno al año y una reducción de emisiones de CO2 de 3600 toneladas por ejercicio