Poder, sabiduría y valor. Si bien, cada entrega principal de The Legend of Zelda es una experiencia única, todas tienen algo en común: su excepcional manera de insuflar los valores de la trifuerza en el jugador y, desde ahí, a través del mundo que poco a poco se abre ante el Héroe de Hyrule, desplegar la esencia de aventura. Una fórmula abierta a experimentos que se elabora sin ingredientes exactos y que, 35 años después de su debut en NES, sigue fascinando al mundo entero.
Comentarios
The Legend of Zelda ya es saga mítica de los videojuegos (y mejorando). Otros presumirán de chorradas pero las ventas ahí están.
Una gran saga sin duda