"¿Qué es el
#15M?", llevan doce meses preguntándose unos y otros y exigiendo una respuesta a los que nos hemos autodenominado quincemayistas, irritados ante el silencio. Y en ese proceso de definición, que acota y cercena la grandeza de un despertar colectivo, se están perdiendo lo más importante: salir a la calle y hablar con la gente.