No cabe duda de que esta orden germánica tiene un morbillo especial que, aunque no alcanza al de los controvertidos templarios, provoca curiosidad entre los aficionados a estos temas belicosos. Mitos y tópicos aparte, la orden teutónica no solo ganó protagonismo en Tierra Santa sino que alcanzó lo que ninguna otra orden militar pudo obtener: su propio estado, con unas dimensiones más o menos similares a las de la península itálica.
Comentarios
¿Alguien más ha entrado esperando ver tetas?
#2 Sip, yo. :'-(
Voy a editar la entradilla, cuanto más la releo peorla veo. Elimino "curiosas"