Cuatro grandes supermercados británicos tipo Carrefour se han negado a distribuir el nuevo disco de Manic Street Preachers debido a su portada. Sainsbury, Tesco, Asda y Morrisons creen que puede resultar ofensiva porque muestra a un niño supuestamente ensangrentado. Menos mal que no se ha elegido casi cualquier otra obra de la artista que la ha realizado, Jenny Saville.
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