Él no, de hecho al quitarle el rebozado hasta ha adelgazado. El que engorda eres tú.
Si es para comértelo después, no.
Hostia, claro. Y si le pasas una servilleta de papel por encima ya adelgaza y todo.
Comentarios
Él no, de hecho al quitarle el rebozado hasta ha adelgazado. El que engorda eres tú.
Si es para comértelo después, no.
Hostia, claro. Y si le pasas una servilleta de papel por encima ya adelgaza y todo.