Con una sonrisa helada, alguien mira su regalo de navidad, y piensa, intentando que no se le note mucho, qué demonios puede hacer con esa camisa chillona -eso sí, de marca- o esa lujosa caja con la discografía completa de aquel grupo que siempre odió.
|
etiquetas: españoles , empezado , vender , internet , presentes , navideños