El sector bancario, símbolo manifiesto de poder (Angola ocupa una posición destacada en varias entidades financieras portuguesas) no es el único objetivo de este país africano lusófono. Hay otros sectores que aguzan cada vez más el apetito de los inversores próximos al poder angoleño, concentrado en manos del presidente José Eduardo dos Santos, pero que mantienen en secreto sus estrategias, menos concertadas de lo que podríamos creer. La penuria económica portuguesa y la abundancia angoleña explican esta tendencia.
|
etiquetas: angola , portugal , crisis , inversiones , áfrica , europa