Hace 16 años | Por afjjlmjr a afuegolento.com
Publicado hace 16 años por afjjlmjr a afuegolento.com

He aquí un curioso, ilustrativo y extenso artículo en el que se habla de la "antropofagia" desde un punto de visto muy objetivo y científico. Orígenes, mitos, historias, anécdotas... todo muy bien explicado y documentado. Dado el nivel de detalle, podría haber sido escrito por el mismísimo Hannibal el Canibal.

Comentarios

Mark_

Desde el punto de vista histórico, hasta donde yo llego, la antropofagia se utilizaba en rituales concretos como la asunción de la muerte de un familiar, para "adquirir" su personalidad. Eres lo que comes, basicamente.

Hambre extrema, tambien. Sinceramente, si tuviera muertos a mi alrededor, no tuviera comida y tuviera que sobrevivir...a ver, qué remedio. O eso creo ahora, igual me veo en la situación y no sé que hacer.

D

Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, mostraba especial predilección por degustar un platillo a base de pechos de mujer sarracena, “bien dorados por fuera y tiernos por dentro”. “entre las partes del cuerpo humano más apreciadas figuran los sesos, la médula espinal y la lengua. Pero la sublima golosina, según los entendidos, es el hígado, órgano cargado de significados simbólicos y misteriosos, que ha sido el guiso más valorado en América del Norte y del Sur y en China, donde lo comían corrientemente hasta el año 1400”.

Sir James George Frazer, en su monumental estudio La rama dorada, precisamente en el capítulo que lleva por título “La teofagia azteca” consigna que “la costumbre de comer pan sacramental como cuerpo de un dios era practicada por los aztecas antes del descubrimiento y conquista por los españoles... Los antiguos mexicanos, aún antes de la llegada de los misioneros católicos, estaban plenamente familiarizados con la doctrina de la transubstanciación y actuaban en sus solemnes ritos religiosos fundándose en ella, Creían que por la consagración del pan, hecha por sus sacerdotes, podía convertirse en el verdadero cuerpo de su dios, para que todos los que participaban del pan consagrado entrasen en comunión mística con la deidad, al recibir una parte de su sustancia divina dentro de sí mismos”.

Un artículo verdaderamente sabroso.

D

Yo siempre digo que tiene que ser unas risas cocinar a alguien y servirlo a los invitados...

uhm, me esta entrando hambre... quien se viene a cenar?