Hace 12 años | Por Kobardo a publico.es
Publicado hace 12 años por Kobardo a publico.es

Desperté y el fuego seguía allí. Lo confirmaba el olor a chamusquina y las cenizas sobre el balcón. Con rabia pero sin sorpresa, asisto a la mayor catástrofe ecológica desde la del valle de Ayora en 1979, al inicio de aquella transición inacabada cuyas secuelas padecemos. Valencia pierde su pulmón verde.

Comentarios

Miguel_Martinez_1

Prevenir los incendios no es un gasto, es una inversión, que sólo necesita mano de obra y esto no afecta en nada a la balanza comercial negativa bi a la deuda ni a casi nada y cuando el incendio se produce la pérdida es incalculable e irremediable.
Esto debe de dar con el ERE de los responsables políticos: despido procedente por causa grave,

Manuela11

#1 y no solo en incendios. Pues no vamos a pagar caro todos los recortes que están haciendo en prevención! sobretodo en sanidad.

F

El problema es que los trabajos forestales no se inaguran. Y nadie se acuerda de ellos cuando no hay incendios. Políticamente, no sale rentable invertir en ellos

P

Es una pena muy gorda la verdad