El salario mínimo español es muy bajo también en términos comparados, porque no llega a la mitad del de Holanda o Francia, situándose más cerca de Grecia que de los países más desarrollados de Europa. Y tampoco cumple el principio de la Carta Social europea de que su cuantía sea equivalente al 60% del salario medio del país, situándose en el 40%. Un salario bajo y cayendo, porque desde hace dos años está prácticamente congelado, solo subió el 0,6% frente a un incremento de los precios del 5%.
|
etiquetas: lagos economista , arrodillado eléctricas , golpeando trabajadores